Una bagatela es algo irrelevante y/o de escaso valor. La etimología del término remite al italiano bagatella y al francés bagatelle.
TemasAlgunos ejemplos
Dado que este término no se encuentra con frecuencia en el habla cotidiana, veamos a continuación tres oraciones de ejemplo para entender su uso en contexto: “No voy perder el tiempo con bagatelas; mejor me dedico a lo importante”, “Pensé que me ibas a regalar una joya de verdad y no esta bagatela”, “Tuve que decorar el salón con bagatelas ya que estoy con algunos problemas financieros”.
Para quien espera una joya de marca, una de plástico es una bagatela.
Tomemos el caso de los cuadros. Una obra de arte original, sobre todo si fue creada por un pintor famoso, tiene un precio muy elevado. En cambio, una reproducción puede ser una bagatela y venderse por poco dinero.
Infracción de bagatela
Se conoce como infracción o delito de bagatela, por otra parte, al delito menor o de poca importancia. Esta calificación facilita la despenalización, favoreciendo una resolución más rápida del proceso penal. Este concepto, a su vez, se clasifica en dos tipos: la infracción propia y la impropia. La primera es la que ya desde el origen no es relevante en el ámbito penal, bien porque la conducta no es peligrosa o porque el bien jurídico no haya sido afectado de manera importante o grave.
En cualquiera de estos casos, se debe aplicar el denominado principio de insignificancia (o de bagatela), cuyo efecto es la exclusión de la tipicidad matrial. De este modo, no se necesita llevar a cabo una investigación de la intención del acusado ni ahondar en su historial, porque el hecho en cuestión es atípico y no requiere la intervención del derecho penal. Nótese que, de todos modos, sí se deben estudiar el caso, las circunstancias que lo rodean, el lugar en el que se llevó a cabo y el impacto que tuvo en la víctima, entre otros aspectos, antes de determinar el delito insignificante.
Una bagatela propia a la cual podría aplicarse el principio de insignificancia sería el robo de un bolígrafo: a simple vista, puede parecer un delito que no causa daño a nadie. Sin embargo, si minutos más tarde ese bolígrafo fuera necesario para improvisar una traqueotomía en un lugar público y, de este modo, salvarle la vida a alguien, ya no se trataría de un hecho insignificante sino que le causaría la muerte a la persona afectada. La infracción de bagatela impropia, en cambio, es la que se origina siendo relevante para el derecho penal pero más tarde se comprueba que en el caso particular no es necesario aplicar una pena.
Mientras que para la propia se aplica el principio de insignificancia, para la impropia se deben combinar el de irrelevancia penal con el de la pena innecesaria. Nótese, por otra parte, que estos dos principios están íntimamente ligados. Además, ninguno de ellos representa un perdón por fuera de la ley; todo lo contrario, se trata de principios amparados por la ley en ordenamientos jurídicos, de manera que su uso es tan apegado a las reglas como la imposición de una pena.
Ciertos delitos considerados insignificantes o irrelevantes se denominan «de bagatela».
En música
En el terreno de la música, por último, una bagatela es una composición instrumental que se caracteriza por ser ágil y tener una duración acotada. Estas obras nacieron con el movimiento romántico, por lo general escritas para piano solo.
El alemán Ludwig van Beethoven es el creador de varias de las bagatelas más famosas. Entre ellas se destaca “Für Elise” (“Para Elisa”, en nuestro idioma), que data de 1867. El francés François Couperin, el finlandés Jean Sibelius y el austro-húngaro Franz Liszt también compusieron bagatelas que alcanzaron una gran popularidad.
