Billar es un término derivado del vocablo latino billard que alude a un juego que se desarrolla sobre una mesa y consiste en impulsar bolas con un taco. Existen múltiples variantes de esta disciplina.
La base del billar son los choques que establecen las bolas con las bandas y entre sí. El jugador debe golpear una bola con su taco, que suele tener una cobertura de cuero en su extremo. Cada tanto se le aplica tiza a esta cobertura del taco para mejorar la precisión del impacto.
Tipos de billar
En el billar francés, también denominado billar de carambola, se disponen sobre la mesa (que está forrada con un paño) tres bolas: una roja y dos blancas, o una roja, una blanca y una amarilla. El objetivo es impulsar con el taco una bola para que ésta golpee las otras dos. Cuando se logra la carambola, el jugador sigue tirando; de lo contrario, el turno pasa al otro participante.
El billar americano o pool, por su parte, se desarrolla en una mesa con seis troneras (agujeros). Los participantes tienen que introducir las bolas en los agujeros, respetando las reglas de la disciplina. Por lo general el billar americano se juega con quince bolas numeradas (que van del 1 hasta el 15), divididas en siete rayadas, siete lisas y una bola especial de color negro (la bola 8). Introducir la bola 8 en una tronera o sacarla de la mesa, o no impactar la bola 8 cuando solo quedan ésta y la bola blanca, implican la pérdida del partido.
Otras modalidades del billar son el billar inglés y el billar español. Cada uno de estos juegos cuenta con sus propias particularidades y reglas.
El esnuka
El billar inglés también se conoce con el nombre de esnuka, una transliteración del término snooker. En pocas palabras, el objetivo principal del juego es obtener el número más alto de puntos, y para ello es necesario meter las bolas en los agujeros. A cada color se le asignó un valor, por lo cual la estrategia debe basarse en meter las más importantes primero; partiendo de la roja, que vale 1 punto, cada una de las siguientes vale uno más: amarilla, verde, marrón, azul, rosa y negra.
Al comienzo del juego, debemos ubicar la bola blanca en el semicírculo izquierdo que toque la amarilla y la marrón. El primer objetivo de cada turno es meter una bola de color rojo. Si el jugador no lo logra, entonces debe intentarlo otro; si éste lo consigue, la bola deberá quedar en el agujero durante toda la partida, y el jugador tendrá que colar una de otro color. Si puede hacerlo, obtiene lo puntos correspondientes, la bola se coloca en su lugar una vez más y el jugador debe meter una roja para recomenzar el ciclo de forma indefinida hasta que falle.
Billar español
El billar español, por su parte, fue creado en el siglo XVIII y también se conoce como Chapulín de carambolas o, un nombre de carácter internacional, Spanish pool. Se trata de un juego de gran fama en varia partes del mundo, tanto dentro del continente como en América; algunos de los países en los que se juega de forma asidua son Irlanda, Bélgica, Reino Unido, Holanda, Andorra y Canadá.
En esta variante del billar, la mesa consta de dos bandas, una con tres agujeros blancos y otra, con tres rojos. Se utilizan quince bolas numeradas y una blanca, que vale 10 puntos (en un partido donde tenga lugar un empate a 65, entonces a ésta se le suma un punto para que pueda determinarse el ganador). En situaciones normales, el ganador es quien consigue un mínimo de 66 puntos.