Se conoce como bipartidismo a la estructura política en la cual dos partidos mayoritarios se disputan el poder. Este tipo de sistema hace que los partidos minoritarios queden excluidos.
Con el bipartidismo, un partido accede al gobierno al obtener la mayoría de los votos, mientras que otro partido se convierte en la oposición oficial al alcanzar el segundo puesto en las preferencias de los votantes. El resto de los partidos, en cambio, se queda sin representación legislativa o con una representación muy acotada.
Características del bipartidismo
La existencia del bipartidismo lleva a que las dos principales coaliciones políticas reciban toda la atención de los medios de comunicación y acaparen el debate político. Como consecuencia las demás expresiones políticas no consiguen espacio para difundir sus ideas y para comunicar sus propuestas. Por extensión, a la hora de las elecciones, los partidos más pequeños reciben pocos votos y así se perpetúa el sistema bipartidista.
Por lo general el bipartidismo opone dos posiciones políticas antagónicas, como liberales contra conservadores o izquierda contra derecha. De todos modos, actualmente es habitual que las ideologías de los partidos no sean tan estrictas y que todas las coaliciones terminen compitiendo por el mismo votante.
El caso de España
En España, por ejemplo, ha existido un claro bipartidismo hasta hace unos años en los que el panorama político parece haber cambiado. En concreto, desde la Transición hasta el 2016, aproximadamente, se puede decir que en el país ha existido el bipartidismo pues dos partidos son los que se han ido alternando el poder:
– El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que ha estado al frente del gobierno del país mediante dos presidentes del gobierno. Uno ha sido el sevillano Felipe González (1982 – 1996) y el otro ha sido el leonés José Luis Rodríguez Zapatero, que estuvo en el poder entre 2004 y 2011.
– El Partido Popular (PP) que ha dirigido el país también en dos ocasiones. En primer lugar, con el vallisoletano José María Aznar, entre 1996 y 2004, y el gallego Mariano Rajoy, presidente desde el 2011 y hasta el 2018.
Sin embargo, como hemos mencionado en el año 2016 se acabó con el bipartidismo en el país. Y es que surgieron en escena nuevos partidos que consiguieron el respaldo de los ciudadanos en las urnas. En concreto, se trató de nuevas formaciones políticas algunas de las cuales ya empezaron a hacerse notar en el 2014. Este sería el caso de Podemos, que tiene como líder a Pablo Iglesias.
De la misma manera, también hay que subrayar a Ciudadanos, que tiene como líder a Albert Rivera.
El bipartidismo en Estados Unidos
Otro ejemplo de bipartidismo se encuentra en los Estados Unidos. Allí se suceden en el poder el Partido Republicano y el Partido Demócrata.
En las elecciones presidenciales de 2012, por citar un caso, el candidato del Partido Demócrata (Barack Obama) obtuvo el 51,07% de los sufragios, mientras que el postulante del Partido Republicano (Mitt Romney) alcanzó el 47,21%. Por otro lado, ninguno de los candidatos de los partidos minoritarios llegó al 1%, evidenciando el marcado bipartidismo de la estructura política estadounidense.