Lo primero que vamos a hacer antes de descubrir el significado del término cabotaje es conocer su origen etimológico. En este caso, podemos decir que es fruto de la suma de dos palabras claramente delimitadas que proceden del latín:
-El término “caput”, que puede traducirse como “cabeza”.
-El sufijo -aje.
El concepto se emplea para nombrar al desplazamiento que realiza una aeronave o una embarcación entre distintos lugares de un mismo país.
El término suele utilizarse en el ámbito del transporte de mercancías o de pasajeros, siempre que no se abandone el territorio nacional. Un vuelo de cabotaje en Argentina, por ejemplo, puede despegar de la ciudad de Buenos Aires y dirigirse a San Carlos de Bariloche. El hecho de que estas dos localidades formen parte del mismo Estado (Argentina) hace que el vuelo sea de cabotaje.
Si el vuelo parte de Buenos Aires pero llega a Montevideo, la capital de Uruguay, será un vuelo internacional y no de cabotaje. Lo mismo puede decirse del avión que despega de Madrid (España) con rumbo a la capital argentina o a cualquier otro punto que está ubicado afuera del territorio español.
Es interesante conocer que, aunque existen distintas teorías acerca del origen del término que nos ocupa, hay una que establece que se debe a un explorador y marino veneciano llamado Sebastián Caboto (1484 – 1557). Se considera que el punto de partida de esa palabra puede estar en él porque precisamente durante el siglo XVI lo que hizo fue recorrer la costa oriental de América del Norte mediante una navegación de cabotaje.
Muchas veces los vuelos de cabotaje se realizan entre aeropuertos de pequeñas dimensiones, a diferencia de los aeropuertos internacionales. Los viajes entre distintos países requieren de una mayor infraestructura.
En el caso del transporte por agua, el cabotaje suele desarrollarse mediante una navegación cercana a la costa: de cabo en cabo. Las embarcaciones de cabotaje, en este marco, no se alejan demasiado de la tierra.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como servicios de cabotaje. Bajo este término se encuentra un tipo de servicio consistente en el transporte nacional de viajeros realizados, de forma temporal, por otro estado diferente al suyo de la Unión Europea. Se da la circunstancia además de que en ese estado no se dispone de sede.
Existe una legislación muy férrea sobre ese tipo de servicio a nivel europeo. No obstante, eso no quita también para que cada país establezca unas medidas propias. Así, por ejemplo, Francia no permite que en su territorio haya transportistas no residentes por un tiempo superior a los 30 días consecutivos o a 45 días a lo largo de todo un año.
Es importante no confundir cabotaje con sabotaje (un ataque que se lleva a cabo contra una infraestructura o un producto como método de lucha) ni con canotaje (el deporte acuático también llamado piragüismo), dos vocablos que se escriben de una manera parecida.
