El diccionario de la Real Academia Española (RAE) indica que la etimología del término cabrestante es incierta. La publicación sugiere que el concepto posiblemente esté vinculado al vocablo occitano cabestran.
Un cabrestante es un torno: una máquina simple equipada con un cilindro que, gracias a ruedas, cigüeñas o palancas, gira en torno a su eje y puede actuar sobre la resistencia mediante una cuerda que se va enrollando al propio cilindro. Existen distintos tipos de cabrestantes, destinados a usos variados.
Características del cabrestante
Por lo general un cabrestante -también llamado cabestrante– se utiliza para lograr el desplazamiento de un gran peso. Puede tener un motor que permita accionar el torno o ser impulsado manualmente o por un animal.
Esto quiere decir que un motor (hidráulico, eléctrico o de otro tipo), una persona o una bestia de tiro pueden proporcionar la energía necesaria para que el cilindro del cabestrante gire. Dicho cilindro está unido a una maroma, una cuerda o un cable, que puede atarse a una carga para que esta sea levantada o desplazada.
Con su funcionamiento, el cabrestante ayuda a mover un bulto sin tener que hacer mucha fuerza. Es importante que el cable o el elemento usado para atar la carga sea resistente, ya que de lo contrario puede romperse.
Usos de la máquina
Los cabrestantes tienen múltiples usos. En muchas industrias, por ejemplo, se utilizan para accionar cintas y cadenas de producción.
Estas máquinas también sirven para depositar materiales en tolvas. Por otra parte, hay automóviles y camionetas todoterreno que presentan un cabrestante en el paragolpes o parachoques, siendo útil si el vehículo queda atorado en el terreno o no consigue sortear un obstáculo: en esos casos, se puede enganchar el cable del cabrestante a otro coche o a un árbol.
La minería es un sector donde el cabrestante es muy popular. Este torno suele ser clave para la extracción de jaulas con operarios o de materiales del interior de las minas.
Las jaulas que transportan a los trabajadores pueden ser levantadas de forma vertical con un cabrestante. El dispositivo incluso puede emplearse para tirar de un tren de vagones y lograr que la formación avance por una superficie inclinada.
Mecanismos similares al cabrestante
Es posible reconocer distintos artefactos y recursos que funcionan de un modo similar al cabrestante. Uno de ellos es el malacate, que dispone de un tambor en su parte superior y de palancas debajo.
Las grúas cuentan con un eje vertical que gira y con poleas para levantar una carga. Las poleas, a su vez, son mecanismos consistentes en una rueda giratoria; esta rueda tiene el borde estriado para que pueda deslizarse por ella una cuerda y así mover un peso.
Los cabrestantes también remiten a los árganos, que son máquinas parecidas a las grúas. Incluso comparten propiedades con las eslingas, tal como se denominan a las maromas que traen ganchos.
Como se puede advertir, el ser humano ha ideado varios artilugios para el levantamiento de grandes pesos haciendo uso de poca fuerza física.