La noción de cariz se emplea con referencia al aspecto que evidencia un cierto tema o una determinada materia. El cariz, por lo tanto, es la apariencia o el aire de un asunto.
Connotación
Muchas veces el término se vincula a la connotación, el significado o la relevancia de algo. Aludir al cariz, en este sentido, es hacer mención a cómo se toma o se interpreta el elemento en cuestión.
Por ejemplo: “Debido a los últimos acontecimientos que alteraron la paz social, la reunión entre el presidente y el gobernador adquirió un cariz diferente de acuerdo a los analistas políticos”, “El cariz ecologista de la empresa puede notarse en sus métodos de producción y en la forma de comercialización de sus artículos”, “La ceremonia fue breve pero tuvo un cariz emotivo con la presencia de la pequeña hija del artista homenajeado”.
En estos tres ejemplos podemos apreciar diferentes usos de este término, que no es tan común en el habla cotidiana como en los medios de comunicación. Veamos el primero, que de hecho podría provenir de una noticia periodística: dice que según los analistas políticos, el encuentro entre los dos dirigentes adquirió un «tono» distinto dado el impacto en la paz social que causaron los sucesos más recientes. Continuamos con una oración en la cual se habla de la «relevancia» para el ecologismo que tiene el accionar de una empresa dada.
Esto puede apreciarse gracias a los métodos en los que apoya sus procesos de elaboración de productos y también en el modo en el que los comercializa. Por último, tenemos un ejemplo más íntimo, en el cual el emisor comenta que una ceremonia fue especialmente emotiva porque participó la hija del artista al que homenajeaban. Su presencia le dio un «significado» o una «connotación» diferentes, porque agregó contenido emocional a un evento que, de otra manera, se habría enfocado únicamente en las cuestiones profesionales.
Cariz ético
La idea de cariz también se asocia a una dimensión o a una faceta. En este marco, se habla del cariz ético de una acción para indicar cómo se desarrolla la misma según los preceptos de la ética.
El cariz lúdico, asimismo, menciona la parte de una actividad que tiene el objetivo de divertir o aportar entretenimiento. A una obligación laboral, por citar un caso, se le puede dotar de un cariz lúdico para que resulte más llevadera.
No es «cáliz»
Es importante no confundir cariz con cáliz. Se llama cáliz al recipiente sagrado que, en una misa, se utiliza para almacenar el vino que será consagrado. Además cáliz es el verticilo exterior de algunas plantas.
En este contexto también es necesario hacer hincapié en la acentuación de estas dos palabras, que es diferente: cáliz/em> es grave, mientras que cariz es aguda. Al día de hoy, dado que la importancia de la tilde y de las reglas ortográficas en general ha decaído considerablemente, puede resultar difícil entender esta diferencia; sin embargo, apoyándonos en la ortografía se puede explicar sin ningún problema.
Ambas son palabras de dos sílabas terminadas en una vocal seguida de la letra Z. De hecho, para volver más fácil su comparación, la única letra que difiere es la central, que en un caso es una R y en el otro, una L. ¿Qué nos indica, por lo tanto, que cariz deba acentuarse en la última sílaba, más allá del acento prosódico (la tilde) en cáliz? El secreto se encuentra precisamente en el final, en la última letra: dado que no se trata de una N, de una S o de una vocal, la sílaba final no puede llevar tilde, y solamente se acentúa al pronunciarla si ninguna de las precedentes lleva tilde.