El término italiano sentinella llegó a nuestro idioma como centinela. La primera acepción que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) alude a un servicio de vigilancia o control.
Por extensión, se conoce como centinela a la persona que se dedica a realizar este tipo de tareas de observación, prevención y cuidado. Generalmente el concepto se reserva a los integrantes de una fuerza de seguridad que ocupan un determinado puesto para desarrollar esta actividad. De lo contrario, se utilizan nociones como guardia o vigilador.
Por ejemplo: “Un centinela detectó movimientos extraños en la frontera y dio aviso a sus superiores: así las autoridades lograron frustrar el contrabando”, “La base del ejército en la isla es custodiada por una decena de centinelas durante las veinticuatro horas”, “En la fuga, los presos asesinaron a un centinela”.
En el ámbito militar, por lo tanto, un centinela es alguien que está emplazado en un sitio desde donde puede observar el panorama y así proteger ciertas instalaciones o individuos. Gracias a su ubicación, el centinela puede advertir si hay alguien en las inmediaciones.
En el lenguaje coloquial se le dice centinela a aquel que custodia algo o que trabaja para su conservación: “Este grupo ecologista es el centinela de la limpieza de la playa”, “Durante años fui el centinela de esta biblioteca”, “La academia es el centinela de nuestra lengua”.
Centinela, por último, es una palabra que aparece en el nombre de un cerro de la provincia de Buenos Aires (Argentina) y de otro de Mexicali (México) y de varias localidades de distintos países.
El citado Cerro del Centinela tenemos que establecer que se sitúa en la Delegación Progreso, en el municipio de Mexicali, y que también es llamado “Weeishpa”. Cuenta con una altura de unos 781 metros y tiene la particularidad de que, a lo largo de la historia, siempre ha sido usado para guiarse a través del desierto. Tan importante es el mismo que no solo aparece en el escudo del condado de Imperial sino también en el escudo de Mexicali.
Dentro del ámbito de la medicina también se utiliza el término que ahora nos ocupa. En concreto, se habla, por ejemplo, de ganglios centinela que cobran protagonismo cuando aparece un tumor. Exactamente son los primeros de tipo linfático hacia los que drena un tumor.
Cuando se realiza una biopsia, esos ganglios son los que se convierten en el foco de actuación. Y es que ese procedimiento quirúrgico sobre los mismos es una manera de poder saber si el cáncer se ha extendido fuera y hacia el sistema linfático. De esta manera, el equipo médico que realice esa operación analizará los ganglios centinela y si descubre que en estos no hay cáncer lo que se sabrá es que probablemente el cáncer no se haya extendido.
En concreto, este tipo de biopsia es frecuente en los casos de cáncer de mama y también cuando hay melanomas.
Dentro de la literatura se han usado en muchas ocasiones el término que nos ocupa. Buena muestra de eso es la novela “Centinelas de los hielos”, escrita por Silvia Martínez-Markus.
