Clasificador es un término que puede emplearse como adjetivo o como sustantivo. La primera acepción que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia a aquello que clasifica.
La acción de clasificar, en tanto, refiere a ordenar algo. Cuando se clasifica, lo habitual es que se dispongan los ítems en cuestión de acuerdo a su clase o categoría. El concepto de clasificador, en este marco, se utiliza en diversos ámbitos.
El clasificador como utensilio
Se llama clasificador al sistema, dispositivo o utensilio que, al contar con divisiones, resulta apropiado para concretar la clasificación de distintas cosas. Términos como archivador, carpeta o bibliorato hacen referencia a diferentes tipos de clasificadores.
Muchas veces los clasificadores son artículos que permiten agrupar y archivar papeles. Suelen presentar anillos, abrazaderas u otros soportes para sostener las hojas, además de separadores que hacen posible el establecimiento de las divisiones.
Estos clasificadores, en definitiva, sirven para archivar y organizar documentos. La persona que guarda información en ellos puede acceder a la misma con facilidad.
El concepto en la contabilidad
En el ámbito contable, suele usarse la idea de clasificador económico. El clasificador es un concepto o un código que se usa para agrupar movimientos financieros de un mismo rubro, sector o tipo.
Los clasificadores económicos suelen utilizarse en los presupuestos públicos. De esta manera se facilita la visualización y el control de las operaciones, con lo cual las instituciones y los ciudadanos pueden observar detalladamente a qué se destina el dinero aportado por los contribuyentes. Una administración pública puede recurrir a un clasificador de gastos, recursos y financiamiento, por mencionar una posibilidad.
Es importante tener en cuenta que el clasificador se considera como un instrumento normativo. Sus criterios se emplean para estructurar los ingresos y los gastos de los organismos del sector público.
Clasificador en la lingüística
En el terreno de la lingüística, un clasificador es un morfema o una palabra que, según su significado, clasifica al referente de un sustantivo contable. De este modo, si el sustantivo aparece con un demostrativo o con un numeral, se usa el clasificador.
El japonés, el chino y el coreano son algunos de los idiomas que apelan a los clasificadores. Mientras que hay sustantivos que tienen varios clasificadores, otros no necesitan ninguno.
La noción en las matemáticas
Otra acepción de clasificador se vincula a un algoritmo. Así, el clasificador asigna aquel elemento entrante que no se encuentra etiquetado a una categoría específica.
Lo que hace el clasificador es disponer los elementos entrantes por clases, teniendo en cuenta lo que los caracteriza. Es habitual que, con el objetivo de establecer un clasificador, se trabaje con los elementos ya etiquetados para definir una regla que sea útil a la hora de la asignación de una etiqueta a los nuevos datos.
Clasificador en el deporte paralímpico
Los deportes paralímpicos reúnen a competidores con diferentes tipos de discapacidad intelectual y física. Se llama clasificador al individuo que tiene la responsabilidad de evaluar las limitaciones de los deportistas para agruparlos en clases.
Gracias al trabajo de los clasificadores, las competencias se desarrollan en condiciones de igualdad: son las capacidades y el talento de los atletas los que definen los resultados, y no las deficiencias.