El comensalismo es un tipo de interacción que se da en la biología, donde una de las partes obtiene algún beneficio y la otra no sale favorecida, pero tampoco resulta perjudicada. El concepto procede de la expresión latina com mensa, que puede traducirse como «compartiendo mesa».
La utilización original del término, por lo tanto, está vinculada a la relación que surge cuando los animales carroñeros persiguen a las especies de caza para comer las sobras que dejan éstas. El primer grupo, en definitiva, saca provecho de los recursos sobrantes de la segunda población.
Ejemplos de comensalismo
Un claro ejemplo de comensalismo partiendo de dicha acepción y explicación es el que se establece entre los leones y los buitres que habitan en una zona concreta. Así, las mencionadas aves carroñeras lo que hacen es alimentarse de los restos de los cuerpos de animales que son asesinados y devorados por los citados felinos.
No obstante, cuando se habla de este tipo de relación entre especies animales lo frecuente es poner como ejemplo la que se establece entre los tiburones y las rémoras. Estas últimas son unos peces que cuentan con una ventosa en su extremidad superior y es la que aprovechan para adherirse a los cuerpos de los propios tiburones que en absoluto notan su presencia. De esta manera, dichas rémoras se alimentan de los restos de comida de aquellos.
El inquilinismo y la foresis
Otro tipo de comensalismo es el inquilinismo. Esta relación implica a un organismo que se hospeda en otro, como el pájaro carpintero que agujerea los árboles para tener su refugio.
Entre los ejemplos más habituales de inquilinismo es el que se da en las madrigueras de ratones del campo. Unos espacios donde además de estos roedores también viven insectos de diversa tipología que lo hacen es alimentarse de las raíces que allí crecen y de los residuos que quedan de los alimentos que toman los dueños de estos «hogares».
La foresis, por otra parte, es la utilización de un segundo ser vivo como medio de transporte. Un ejemplo de este tipo de comensalismo ocurre con los peces que se desplazan sobre un tiburón.
Otras clases de comensalismo
En el caso de la metabiosis (también conocida como tanotocresia), el vínculo entre ambos organismos es indirecto, ya que uno utiliza algo del otro pero sólo después del fallecimiento del organismo en cuestión, como el cangrejo ermitaño que emplea la concha de caracol como protección.
Cabe destacar que existen otras interacciones biológicas más allá del comensalismo. En este sentido puede hablarse del parasitismo (con un organismo que incrementa su aptitud de reproducción a partir del detrimento de la aptitud reproductiva de otro) o mutualismo (un vínculo donde ambas especies incrementan su aptitud biológica).
De la misma forma también tenemos que hacer una especial mención a lo que se conoce como amensalismo. En este caso, la relación que se produce entre dos seres vivos es desproporcionada pues uno de ellos se ve perjudicado en esta interacción mientras que el otro no se ve afectado en absoluto. Este sería el caso, por ejemplo, de aquellos árboles que impiden que la luz del Sol llegue a las hierbas que crecen junto a ellos.
La simbiosis, por último, es una clase especial de mutualismo, con una relación cercana y extendida entre los organismos de distintas especies.