El adjetivo concéntrico se utiliza en el ámbito de la geometría para calificar a una figura que dispone del mismo centro que otra. La noción también se usa respecto a dos cuerpos.
Podemos comprender la noción de concéntrico observando los blancos que se emplean para practicar tiro. Dichos elementos están formados por varios círculos concéntricos de distintos tamaños, siendo el más importante el círculo pequeño que constituye el centro compartido por todos. Los tiradores que tienen mayor precisión logran impactar en el centro del blanco. Si el tiro no es preciso, puede terminar en cualquiera de los círculos concéntricos que forman parte del objetivo.
Dos figuras geométricas no sólo se consideran concéntricas si tienen el mismo centro, sino que también pueden compartir el origen o el eje. Además de los círculos, los cilindros, los tubos, las esferas y los discos pueden entrar en esta categoría. Los meridianos de la Tierra, por ejemplo, son concéntricos y todos tienen el mismo radio, o sea que no necesariamente dos figuras deben poseer distintas dimensiones para poder ser concéntricas.
Conductores concéntricos
Los cables coaxiales, por su parte, presentan dos conductores concéntricos. Estos cables que permiten la transmisión de señales eléctricas de alta frecuencia tienen un conductor central (conocido como núcleo) y otro conductor exterior (denominado trenza o malla).
El núcleo lleva la información, mientras que la trenza actúa como referencia de tierra y retorno. Estos conductores concéntricos están separados por el dieléctrico, que se encarga de aislarlos. La totalidad del conjunto además está protegida por otra cubierta aislante.
Un tipo de contracción muscular
Entre las contracciones musculares, por otra parte, existen las contracciones heterométricas concéntricas. En estas contracciones, un músculo logra desarrollar la tensión que necesita para vencer una resistencia, acortándose y desplazando un sector del cuerpo.
Este tipo de contracción aparece cuando se genera un acercamiento de los puntos de inserción de un músculo. Al acortarse, tiene lugar la contracción concéntrica. Las personas que desean desarrollar su musculatura, en este marco, realizan repeticiones de contracciones concéntricas y, sus contrapartidas, las contracciones excéntricas.
Se habla de contracciones excéntricas para hacer referencia al alargamiento que presenta un músculo cualquiera cuando la resistencia a la que se enfrenta es mayor que la tensión que ejerce. En un caso como éste, su longitud aumenta durante la contracción. Todos los días, cuando terminamos de ingerir una bebida y bajamos el brazo para apoyar el recipiente sobre la mesa, por ejemplo, el bíceps braquial experimenta este tipo de contracción.
Uno de los ejemplos cotidianos de este tipo de contracción muscular se da cuando acercamos un vaso a la boca para beber: como consecuencia de esta acción tan común, se juntan, se contraen o se acortan los puntos de inserción. Ya en un ámbito de ejercicio físico controlado, como ser un gimnasio, podemos reconocer ejemplos que buscan este fenómeno de forma específica:
* la máquina de extensiones: el músculo denominado cuádriceps se acorta a lo largo de la acción de levantar las pesas, y esto provoca la contracción concéntrica avanzada. En este caso, se acercan los puntos de inserción de dicho músculo;
* tríceps con polea: durante el entrenamiento del tríceps, bajamos y extendemos el brazo, provocando una contracción concéntrica en el músculo. Los puntos de este músculo (el tríceps braquial, que se sitúa en la parte posterior del brazo) también se acercan en este caso.
«Cuadrados con círculos concéntricos»
En el mundo del arte el término aparece en el cuadro titulado «Cuadrados con círculos concéntricos«, publicado en el año 1913 por el pintor ruso Vasili Kankinski, uno de los precursores de la abstracción en el mundo de la pintura.
Los estudiosos aseguran que su trabajo dio comienzo al expresionismo y a la denominada abstracción lírica, a través de una obra que tituló «Primera acuarela abstracta«.