Sin lugar a dudas, el término contado que nos ocupa deriva del verbo contar. Y este tiene su origen etimológico en el latín, concretamente en la palabra “computare” que puede traducirse como “enumerar cantidades”. Es fruto de la suma de dos componentes claramente delimitados:
-El prefijo “con-”, que significa “junto”.
-El verbo “putare”, que es sinónimo de “estimar”.
Contado es una noción que deriva del verbo contar: numerar algo, narrar un suceso, tener en cuenta. A partir de estas acepciones, contado puede emplearse en diferentes contextos.
Lo contado puede ser aquello que sucede en pocas ocasiones o que es infrecuente. Por ejemplo: “Este tipo de conducta lo observamos en contados casos”, “En mis veinte años como médico, solamente me encontré con este cuadro en contadas ocasiones”.
Algo contado también puede ser lo referido o relatado por alguna persona: “Según lo contado por un testigo del hecho, el motociclista cruzó el semáforo en rojo y embistió al peatón”, “El hecho contado por mi vecino me parece poco creíble”, “El presidente se puso muy contento con la noticia, de acuerdo a lo contado por sus asesores”.
El contado, por otra parte, es el dinero contante: es decir, el dinero en efectivo (disponible en el momento en billetes y/o monedas). Cuando un individuo paga al contado, abona el precio correspondiente entregando los billetes necesarios. El contado también puede aludir a la entrega de un cheque o un giro, siempre de manera simultánea a la concreción de la operación.
El pago al contado, por lo tanto, se diferencia del pago a plazo. Supongamos que alguien decide comprar un televisor cuyo precio es 2.000 dólares. Si el comprador extrae de su bolsillo ese monto y entrega los billetes al vendedor, habrá pagado el televisor al contado. En cambio, si apela a su tarjeta de crédito y decide pagar el artefacto en doce cuotas, se tratará de un pago a plazo: el sujeto pagará mensualmente una parte del precio del televisor (incluyendo los gastos financieros) hasta completar la totalidad del pago.
Muchas son las personas que, a la hora de adquirir cualquier producto, optan por abonarlo mediante el pago al contado. Lo hacen así porque consideran que esa manera tiene una serie de notables ventajas tales como las siguientes:
-Se considera que es una manera de ahorrar, ya que se evita tener que hacerle frente a comisiones e intereses como sí ocurre cuando se paga a plazos.
-De la misma forma, ayuda a afrontar el pago con el precio que ese producto tiene en ese momento. Y es que, por ejemplo, si se compra un inmueble a plazos cabe la posibilidad de que el coste del mismo se vea incrementado por variables externas de distinta tipología.
-Evita tener que estar pendiente del pago de facturas.
-Se pueden disfrutar de distintos descuentos y promociones que ofrecen empresas por pagar al contado.
-Se evita tener una deuda que puede agobiar y estresar.
Por el contrario, entre las desventajas que tiene pagar al contado están que no se pueden deducir impuestos en determinadas compras o que requiere poseer el dinero total que cuesta el producto que se desea adquirir.