Para poder conocer el significado del término crédito bancario, se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Crédito procede del latín, exactamente del verbo “credere”. Este, a su vez, deriva de una expresión latina “certum dare” y viene a significar “dar lo cierto”.
-Bancario, por otro lado, es fruto de la suma de dos componentes claramente delimitados: el germánico “bank”, que es sinónimo de “entidad financiera”, y el sufijo “-ario”, que se emplea para indicar “pertenencia” o “relación”.
Se denomina crédito al dinero que un individuo o una institución presta a alguien, fijando ciertas condiciones para su devolución (intereses, plazos, etc.). Bancario, por su parte, es aquello vinculado a un banco: una entidad que brinda servicios financieros.
Un crédito bancario, por lo tanto, es aquel ofrecido por un banco a sus clientes. En este caso, el banco se convierte en acreedor al entregar un cierto monto al cliente, que pasa a ser deudor. La devolución del préstamo debe realizarse según los requisitos acordados; de lo contrario, pueden aplicarse distintos tipos de puniciones.
Supongamos que un hombre acude a un banco para solicitar un préstamo. La entidad le otorga un crédito bancario de 10.000 pesos con un interés del 15%, que deberá devolver en un plazo de doce meses. Además le cobra un 5% en concepto de gastos administrativos y lo obliga a contratar un seguro equivalente al 1% del crédito. Esto quiere decir que, una vez que haya devuelto este crédito bancario, la persona habrá desembolsado 12.100 pesos. Dicho de otro modo: el crédito bancario le costará 2.100 pesos (la diferencia entre lo que recibió y lo que devolvió).
Para poder conseguir que una entidad bancaria otorgue un crédito será necesario que quien solicita, entre otras cosas, pueda demostrar su solvencia. Asimismo, puede optar por proceder a presentar un aval, que será la seguridad que tendrá la entidad para saber que podrá recuperar el dinero que presta en el caso de que aquel no pague las cuotas que se hayan establecido.
En el caso de que quien ha solicitado un crédito bancario no pague sus cuotas, sucederá lo siguiente:
-Si no ha pagado una cuota en el plazo establecido, lo que sucederá es que le cobrarán, además, lo que son intereses de demora.
-Si son dos cuotas las que no se han abonado, el banco establecerá a esa persona o empresa en su lista de morosos.
-En el caso de que sean tres o más las cuotas del crédito que no se han pagado, el banco procederá a iniciar mediante la vía judicial una reclamación para recuperar el dinero que no ha sido abonado.
Existen diferentes tipos de créditos bancarios. Los créditos personales son aquellos que se entregan a personas, quienes pueden solicitarlos con distintos fines (realizar un viaje, remodelar la casa u organizar un casamiento, por ejemplo). Los créditos comerciales, en cambio, se otorgan a empresas. Los créditos hipotecarios, por otra parte, están orientados a la adquisición de un terreno o de una casa, empleándose como garantía el propio bien comprado.