Antes de entrar de lleno en la definición del término crítica literaria, vamos a conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Crítica procede del griego, exactamente de «kritikos», que, a su vez, deriva de «krites», que es fruto de la suma de dos componentes claramente delimitados: el verbo «krinein», que significa «decidir», y el sufijo «-tes», que se usa para indicar «agente».
-Literaria, por otro lado, puede traducirse como «relativo a la literatura» y deriva del latín «litterarius», que se usaba para establecer «propio de la escritura y la lectura».
La idea de crítica tiene varios usos. En esta oportunidad nos quedaremos con su acepción como el juicio que se emite respecto a una obra o a un espectáculo. Literario, por su parte, es aquello vinculado con la literatura: el arte que consiste en la expresión verbal.
La crítica literaria, por lo tanto, consiste en el análisis valorativo de las obras de la literatura (novelas, cuentos, poemas, etc.). El concepto suele utilizarse con referencia al artículo periodístico o el discurso mediático que se lleva a cabo sobre una de estas obras, destacando sus aspectos positivos y sus características negativas según la opinión del crítico en cuestión.
La lingüística, la retórica y la estética son algunos de los aspectos que considera la crítica literaria a la hora de la valoración de las obras. Existen críticas literarias basadas en el rigor metodológico y otras más enfocadas a la subjetividad.
Puede decirse que la crítica literaria analiza y expone: realiza un estudio de las características de los textos para luego difundir sus aciertos y sus fallos. El resultado supone la valoración positiva o negativa de las obras.
Es importante resaltar que la crítica literaria debe fundamentar sus afirmaciones. No se trata de sostener que un libro es bueno «porque sí», sino que el crítico debe desarrollar los motivos que lo llevaron a estimar de esa manera el trabajo literario.
A la hora de llevar a cabo una crítica literaria, se hace necesario seguir varios pasos o consejos fundamentales:
-Por supuesto, es fundamental leerse previamente todo el libro del que se va a realizar la crítica.
-En el caso de que se tengan prejuicios con la obra o con el autor de la misma, hay que reconocerlos de forma abierta.
-Jamás hay que ser deshonesto con la opinión que se tiene después de leer la obra. Por eso, hay que exponer la misma, pero siempre con respeto y sin crueldad.
-Es necesario establecer si la historia que cuenta es interesante, si es original o no, si consigue «enganchar» al público.
-Hay que analizar a los personajes: si resultan atractivos y convincentes, qué valores transmiten o qué sensaciones generan en el lector.
-El nudo de la historia y, por supuesto, el desenlace son otros de los aspectos fundamentales que hay que analizar de igual modo en la crítica literaria.
A lo largo de la historia, importantes escritores incursionaron en el terreno de la crítica literaria. Entre ellos podemos nombrar al mexicano Alfonso Reyes, el francés Paul Valéry, el italiano Benedetto Croce y el alemán Walter Benjamin.