Una cueva es un hueco o una depresión del terreno que puede producirse a partir de la acción de la naturaleza o de manera artificial a través del accionar del ser humano. Por ejemplo: «El explorador cayó en una cueva que estaba oculta detrás de unas ramas», «Las pinturas rupestres de esta cueva son las más antiguas del país», «Los trabajadores construyeron una cueva en la montaña para refugiarse de las tormentas».
La erosión producida por el agua, la disolución de rocas o el paso de la lava son algunos de los sucesos naturales que pueden dar lugar a la creación de una cueva. Estos espacios tan particulares y atractivos para muchos pueden emplearse como vivienda o refugio, algo que era muy habitual en la prehistoria.
Los especialistas en el estudio de las cuevas se conocen como espeleólogos, y la ciencia que nuclea a estos expertos recibe el nombre de espeleología. Los espeleólogos utilizan trajes impermeables y cascos como protección, ya que las cuevas son ambientes húmedos en los que puede haber desprendimientos de piedras.
Las cuevas más famosas del mundo
Entre las cuevas más famosas del mundo, se encuentran la Cueva de Altamira (en Cantabria, España) y la Cueva de las Manos (Santa Cruz, Argentina), reconocidas por albergar arte rupestre y formar parte del Patrimonio de la Humanidad.
Otras cuevas impactantes:
Cueva de los cristales gigantes, México
Se trata de una de las más recientes maravillas de la naturaleza. Fue descubierta a principios de este milenio y ostenta unos impresionantes cristales de yeso de gran tamaño. Otra de sus características, que tampoco puede pasarse por alto, es su temperatura: el máximo que puede alcanzar es de 58 grados, por lo cual un ser humano no puede sobrevivir en su interior por más de media hora.
Pozo encantado, Brasil
Esta cueva se halla en el Parque Nacional Chapada Diamantina y se trata de uno de los lugares más populares entre los turistas amantes de la ecología. Su nombre deriva de los matices que adquieren sus aguas a causa del efecto de los rayos solares a ciertas horas.
Gruta de Jeita, Líbano
Se ubica a 20 kilómetros de la capital de Líbano, Beirut, más precisamente en el valle de Nahr al-Kalb y se considera una de las maravillas del mundo. Esta gruta está formada por una cueva que es atravesada por el Río del Perro, dos cuevas de piedra caliza y algunas galerías en su parte más alta. Su atractivo mayor reside en sus estalagmitas y estalactitas, que surgieron a causa de la erosión del agua.
Cuevas de Waitomo, Nueva Zelanda
Se trata de una serie de grutas cuyo punto fuerte es una especie de gusano que emite luz para atraer a su presa, y que habita en el techo en un gran número, lo que genera un cuadro similar a un cielo estrellado. Admirar las paredes de estas cuevas es un espectáculo sin igual.
Cuevas de Cristal, Islas de las Bermudas
Se encuentran en Hamilton y es uno de los sitios más concurridos del archipiélago. A 36 metros de profundidad, ostenta unas dimensiones que pocas cuevas en el mundo entero pueden superar. El Lago Cashow pasa por su interior y también cuenta con formaciones rocosas en sus techos que dejan boquiabiertos a sus visitantes.
Cueva Dongzhong, China
Además de ofrecer vistas impresionantes, esta cueva tiene un colegio dentro de ella. Se ubica en una aldea al suroeste de China que no tenía fondos para construir su centro educativo en otro sitio.
Sede de actividades ilegales
Cueva, por otra parte, es un concepto que se utiliza para nombrar al lugar donde se reúnen delincuentes o en el que se llevan a cabo actividades ilegales.
«Ese lugar es una cueva de ladrones» y «La Policía allanó una cueva donde se falsificaba dinero» son expresiones que muestran este uso.