El concepto de data center, que puede traducirse como “centro de datos”, se utiliza con frecuencia en el sector de la informática para referirse al espacio que alberga los recursos tecnológicos que permiten procesar una gran cantidad de información. Estos lugares también se denominan centro de cálculo o centro de cómputo.
Un data center es un ambiente acondicionado que contiene computadoras (ordenadores) y otros dispositivos de hardware, conectados en red y equipados con el software necesario para desarrollar el procesamiento de los datos. Estos ambientes suelen contar con una climatización especial para evitar el recalentamiento de las máquinas.
Tomemos el caso de una compañía tecnológica que ofrece alojamiento (hosting) para sitios web. Esta empresa necesitará un data center para albergar los servidores y procesar las demandas de datos de sus clientes. Si brinda su servicio a una gran cantidad de personas, incluso es probable que cuente con más de un data center.
Una línea aérea también debe disponer de un data center para almacenar y gestionar toda la información de sus clientes, sus empleados, sus aviones, sus proveedores, etc. En las computadoras guarda la información de los pasajeros, registra los billetes y coordina los vuelos, por citar algunas posibilidades.
Es importante tener en cuenta que un data center suele almacenar información sensible, que debe ser protegida. Esta protección, por un lado, tiene que ser física: se debe impedir el acceso de intrusos a la sala, implementar medidas de seguridad contra incendios y evitar los cortocircuitos y cambios de tensión, por ejemplo. Por otra parte, debe ser virtual, protegiendo los datos de la acción de virus y de la intromisión de hackers.
Consejos para mejorar la eficiencia de un data center
Si bien a simple vista puede parecer que la eficiencia de un data center depende sobre todo del uso de la energía, existen otros varios factores que debemos tener en cuenta para optimizar nuestros recursos y mantener la estructura en estado funcional.
En primer lugar, debemos distribuir los racks de forma adecuada. No olvidemos que los racks son soportes metálicos de aspecto similar al de una estantería que se utilizan para alojar equipos electrónicos, de comunicaciones e informáticos.
Tanto si los colmamos como si no aprovechamos su espacio al máximo ponemos en peligro la refrigeración de los aparatos. Para evitar este problema debemos repartirlos de forma pareja, ocupando todos los racks en el mismo grado, de manera que la potencia disipada por ellos en cada hilera sea homogénea.
Otro consejo importante es separar los pasillos de aire frío y caliente, para conseguir un sistema de refrigeración óptimo. De esta manera no sólo protegemos los aparatos sino que evitamos derroches de energía eléctrica. Esta tarea depende en gran parte de la anterior: si no distribuimos los racks de forma correcta, tampoco podremos conseguir un nivel adecuado de refrigeración. Utilizando las mejores opciones de cerramiento de data center disponibles en la actualidad, podemos conseguir ahorros de energía que alcancen el 30%.
Planificar adecuadamente el data center y controlarlo en todo momento es uno de los caminos hacia el éxito. Existen muchas herramientas que podemos usar para conseguir estos objetivos, que nos permiten medir las variables de forma precisa y acceder a una visión integral del sistema. La capacidad de los dispositivos como el espacio que ocupan y su consumo energético son algunos de los puntos a tomar en cuenta en este contexto.
Para reducir los costes energéticos aún más se recomienda utilizar iluminación LED, una tecnología conocida por todos que nos puede ofrecer ahorros cercanos al 90% si se implementa de forma adecuada. Es importante usar corriente de bajo voltaje integrado al cableado estructurado para alimentar las lámparas.