En el ámbito de la economía, el término deflactor alude a un coeficiente que se usa para el desarrollo del procedimiento de deflactar. Este verbo, por su parte, refiere a la acción de convertir un valor monetario nominal en otro que se expresa en una divisa que dispone de poder adquisitivo constante.
Un deflactor, por lo tanto, se emplea para la resolución del problema que surge cuando se sobrestiman algunas variables económicas. Al analizar el crecimiento de una economía en el tiempo, el resultado puede verse distorsionado por el aumento de los precios (inflación). Por eso es necesario considerar el crecimiento real más allá del incremento del valor.
En este marco, resulta imprescindible descartar el efecto que ejercen las variaciones de precios sobre la economía. Dicha medida es posible gracias al uso de un deflactor que permite ajustar las cifras.
Los deflactores son índices que posibilitan una distinción entre los precios y las cantidades. El deflactor más usual es aquel que se aplica al Producto Bruto Interno (PBI), también conocido como Producto Interior Bruto (PIB).
El PBI revela el valor monetario que alcanza la producción de servicios y bienes de demanda final en una región durante un cierto periodo temporal.
En concreto, podemos exponer que el deflactor del mencionado Producto Interior Bruto si es tan usado es porque tiene una gran utilidad. Y esa no es otra que realizar una evaluación lo más certera posible de lo que es el crecimiento económico que se ha producido en un país.
Otros datos de interés acerca del llamado deflactor del PIB son los siguientes:
-En ningún momento viene a medir lo que es la calidad de vida de un país.
-Asimismo, hay que tener en consideración que no se usa para calcular lo que es el nivel de precios.
-De la misma manera, es relevante conocer que este citado deflactor no viene a considerar lo que son los bienes de consumo intermedio. Es decir, que sí incluye lo que es la producción final, pero no lo que son los bienes importados.
-Entre las principales ventajas que trae consigo el empleo de este factor que nos ocupa están tanto conocer los cambios que se producen año tras año en lo que se refiere a los hábitos de compra como saber y valorar los bienes y los servicios que se vienen a producir en un país concreto.
-Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que también se considera que utilizar el deflactor del PIB trae consigo sus desventajas. En concreto, la más significativa es que no llega a tener en cuenta ni a estudiar lo que es la llamada economía sumergida. Asimismo, se considera que calcularlo es más laborioso que obtener otros datos importantes en ese mismo campo.
Es posible diferenciar entre el PBI nominal (considerado con los precios corrientes) y el PIB real (calculado a partir de precios constantes).
El deflactor del PBI se calcula dividiendo el PBI nominal por el PBI real y luego multiplicando la cifra obtenida por 100. El resultado permite conocer cómo variaron los precios en un periodo.
