Antes de entrar de lleno en el significado del término denervación vamos a proceder a descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos señalar que es una palabra que deriva del latín, exactamente es fruto de la unión de estos componentes latinos:
-El prefijo “des-”, que se usa para indicar “negación”.
-La partícula “en”, que significa “hacia dentro”.
-El sustantito “nervium”, que es sinónimo de “nervio”.
-El sufijo “-cion”, que se emplea para indicar “acción y efecto”.
Se llama inervación al acto que desarrolla el sistema nervioso sobre las funciones de los órganos. Cuando un nervio inerva alguna parte del cuerpo, la alcanza. La idea de denervación hace referencia a la pérdida de la inervación en una cierta estructura del organismo.
La denervación, por lo tanto, puede implicar que un músculo pierde la inervación debido a una lesión u otro trastorno. Si una vía nerviosa se corta o si su transmisión de impulsos es interrumpida por un fármaco, se produce de la denervación.
Una de las consecuencias de la denervación de un músculo es la atrofia. Cuando el músculo ya no es inervado, no recibe las señales que necesita para conservar su tamaño normal. Así comienza a desarrollarse la atrofia muscular, que implica una disminución de su masa.
En caso que la denervación se suspenda y se restaure la inervación, el músculo puede recuperar sus funciones. En cambio, si la denervación se mantiene en el tiempo, algunos meses después las fibras musculares empiezan a sufrir una degeneración. Por lo tanto, una denervación sostenida en el tiempo puede llegar a resultar irreversible debido a que el músculo, llegado un cierto momento, ya no está en condiciones de recobrar el funcionamiento normal.
En ocasiones la denervación es producida adrede para aliviar un dolor. En este marco, podemos hablar de la denervación por radiofrecuencia, que busca la desactivación del nervio que provoca la dolencia.
Un claro ejemplo de cómo se puede utilizar la denervación de forma intencionada para poder hacerle frente a una dolencia crónica es en el caso de la lumbalgia crónica. En concreto, se considera que la radiofrecuencia para conseguir aquella puede conseguir lo que es el alivio del dolor. Eso sí, hay que tener en cuenta que es una solución de la que aún no existen pruebas médicas respecto a que logre mejorar notablemente la situación.
La denervación por radiofrecuencia cuenta con otra serie de aspectos interesantes que merece la pena conocer como son estos:
-También recibe el nombre de rizotomía o rizólisis.
-Se recomienda, sobre todo, por parte de lo que son unidades que están encargadas de lo que es el tratamiento del dolor.
-Se emplea fundamentalmente para dolencias que vienen a afectar a lo que es la parte inferior de la espalda o bien al cuello. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la dorsalgia y a la cervicalgia, entre otras.
Aunque los procedimientos de denervación suelen emplearse para tratar dolores lumbares crónicos, es importante destacar que su seguridad y su eficacia suele ser cuestionada por algunos médicos.
