Para poder conocer el significado del término deporte escolar se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Deporte procede del latín, exactamente deriva del verbo «deportare».
-Escolar también tiene su origen en el latín. En este caso, exactamente emana de «scholaris», que puede traducirse como «perteneciente a la escuela». Así, se formó a partir de la suma de dos partes diferenciadas: el sustantivo «schola», que es sinónimo de «escuela», y el sufijo «-ar», que viene a indicar «relación».
Un deporte es una actividad competitiva o lúdica cuyo desarrollo requiere de un cierto entrenamiento y el respeto por un reglamento. Escolar, por su parte, es aquello vinculado a la escuela (un establecimiento educativo).
Se conoce como deporte escolar, por lo tanto, a la actividad deportiva que se lleva a cabo en el marco de una escuela, ya sea en horario de clase o en instancias no lectivas. Su objetivo es favorecer el desarrollo del niño gracias a las múltiples dimensiones vinculadas a la práctica de deportes.
El deporte escolar, en este marco, no está orientado a la competición. Se busca que los estudiantes se diviertan, aprendan a cuidar su físico y desarrollen diversas habilidades. El deporte escolar puede contribuir, por ejemplo, al trabajo en equipo.
Mediante el deporte escolar, los alumnos pueden adquirir destrezas, mejorar su capacidad física, elevar su autoestima y generar hábitos saludables. El deporte además posibilita la integración y enseña nociones esenciales de respeto (a los compañeros, a los rivales, a las autoridades, a las normas, etc.).
Muchas veces se organizan competencias interescolares en las cuales los alumnos de una escuela se enfrentan a los alumnos de otras instituciones. Más allá de este carácter competitivo, los docentes deben inculcar a los chicos que lo más importante no es ganar, sino participar de la actividad. Al dejar el éxito en un segundo plano, se pone en el centro el esfuerzo realizado por cada uno de los participantes.
Por tanto, podemos exponer que el deporte escolar es una manera de inculcar valores, de enseñarles normas básicas de comportamiento y educación e incluso de permitirles que puedan velar, desde la tierna infancia, por la protección y el cuidado de su salud.
No obstante, no podemos olvidar que el citado tipo de deporte también trae consigo otras ventajas como son las siguientes:
-Permite que cada menor aprenda a conocerse mucho mejor, descubriendo así lo que son sus fortalezas y también sus «debilidades».
-Es una herramienta que apuesta por inculcar que la manera de solucionar los problemas y los conflictos no es la violencia sino la comunicación, el diálogo.
-Ayuda a aprender a manejar la frustración y a saber que las cosas se consiguen con trabajo y esfuerzo.
-Contribuye a que, a través de cualquier disciplina deportiva, los menores aprendan a respetar las diferencias y a verlas como algo positivo y no como un motivo para el rechazo.
-Favorece la convivencia y la tolerancia.
En ocasiones el deporte escolar es el primer acercamiento de un niño a la práctica deportiva. Con el estímulo necesario y las condiciones personales apropiadas, dicho descubrimiento puede derivar en el futuro en el ejercicio del deporte a nivel profesional.