Derrumbe es la acción y efecto de derrumbar. Este verbo indica la acción de precipitar, despeñar, derribar o demoler, según el contexto. Por ejemplo: «Un derrumbe en el Monte del Sagrado Corazón dejó como saldo tres muertos y decena de heridos», «Las autoridades anunciaron que la investigación por el derrumbe del restaurante se extenderá varios meses», «Oscar logró escapar del derrumbe de milagro: si salía unos segundos más tarde, moría aplastado».
Los derrumbes pueden producirse en distintos ámbitos. En zonas montañosas, los derrumbes son frecuentes por causas naturales, cuando la erosión o las condiciones climáticas hacen que grandes rocas se precipiten desde superficies elevadas hacia otras más bajas.
Los derrumbes también son habituales en la minería. Los trabajos en las minas, con explosiones y herramientas que golpean las rocas, hacen que se produzca la caída de piedras. Uno de los derrumbes que trascendieron a nivel mundial fue el que ocurrió el 5 de agosto de 2010 en la mina San José de Copiapó (Chile), que dejó atrapados a 33 mineros durante setenta días.
La noción de derrumbe también puede usarse de manera simbólica para nombrar a algo que cae o se desbarranca: «El derrumbe del equipo se produjo tras la lesión de Filibertti», «Para mucha gente, una tragedia semejante supondría el derrumbe del espíritu: para mi, sólo se trata de un obstáculo a superar».
Derrumbe de las Torres Gemelas
En las ciudades, los derrumbes suelen estar asociados a fallos en las construcciones o a atentados (como ocurrió con el World Trade Center después de los ataques terroristas).
Entre los derrumbes más importantes de la historia destaca precisamente ese último citado, el de las Torres Gemelas de Nueva York, que tuvo lugar el 11 de septiembre de 2001 y que fue fruto de un atentado terrorista llevado a cabo por unos suicidas de la red yihadista Al Qaeda.
Aquellos individuos lo que hicieron fue secuestrar varios aviones de pasajeros y acto seguido impactarlos contra las mencionadas edificaciones. El resultado de todo ello fue la trágica muerte de más de tres mil personas y lesiones de diversa gravedad en otras seis mil.
La caída del Muro de Berlín
No obstante, si este acontecimiento ha sido uno de los más trágicos de la historia reciente del mundo, hay otro que gira en torno a un derrumbe y que es todo lo contrario, uno de los más felices y esperanzadores del siglo XX. Nos estamos refiriendo a la caída del Muro de Berlín, que tuvo lugar el 9 de noviembre de 1989, después de que hubiera permanecido en pie durante casi tres décadas.
Aquel fue un muro, también llamado de la vergüenza, que se levantó en la capital alemana para separar la zona que se encontraba bajo el poder de la República Federal Alemana de la que estaba bajo dominio de la República Democrática Alemana. Es decir, lo que se pretendió era evitar que se produjera una emigración masiva de ciudadanos desde esta última zona a la primera.
Más de 110 kilómetros de longitud tuvo aquel que intentó ser saltado infructuosamente por multitud de personas que perecieron en esa necesidad de poder huir de la vida que tenían.