Quienes le siguen a una persona en su árbol genealógico son sus descendientes (hijos, nietos, etc.).
Descendiente es toda persona que desciende de otra, como un nieto o un hijo. El concepto está asociado a la noción de parentesco (la relación de sangre o la unión por virtud de la ley).
Si consideramos el caso de un individuo, se conoce como ascendientes a aquellas generaciones de su familia que antecedieron su llegada al mundo. Los tatarabuelos, los bisabuelos, los abuelos y los padres son ascendientes de una persona.
TemasQué es un descendiente
Los descendientes de un sujeto, por lo tanto, son las generaciones que le siguen en el árbol genealógico: hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, etc. Por supuesto, un sujeto puede ser ascendiente o descendiente, dependiendo del familiar que se tome en consideración.
Por ejemplo: Osvaldo es el abuelo de Javier y, por lo tanto, uno de sus ascendientes. Pero Osvaldo es descendiente de Rubén, su padre. Esto quiere decir que Osvaldo, como todas las personas, ocupa el lugar de ascendiente y de descendiente según el caso.
Distintas líneas
La línea de descendencia puede ser recta (un ancestro ligado a quienes descienden de él de manera directa: tataranieto-bisnieto-nieto-hijo) o colateral (un ancestro vinculado a sus descendientes sin línea directa, ya que éstos no descienden unos de otros: primos, hermanos, tíos). Hugo es descendiente de su tío abuelo Ramiro, aunque no se trata de su descendiente directo.
Para la biología, la descendencia es el resultado de la reproducción. Esta definición trasciende a los seres humanos e incluye a otros seres vivos (animales, bacterias). Todos aquellos individuos con un antepasado común forman un clan, mientras que en los seres humanos se habla de familia.
Los descendientes de Adolf Hitler sufrieron el repudio social.
Ser descendiente de Hitler
El nombre de Adolf Hitler lleva décadas provocando escalofríos en quienes lo pronuncian, especialmente a aquéllos que debieron sufrir de cerca su macabro accionar. Pero el odio que esparció durante su lamentable vida afectó a muchas más personas de las que perecieron bajo sus garras: tanto los descendientes de sus víctimas directas como los suyos propios continúan cargando con el terrible peso de estar relacionados con Hitler, de una u otra manera.
No importa la religión, ni el grado de conocimiento que la gente posea acerca del reinado de Hitler: tan sólo mencionar este apellido sirve para que personas de muchas partes del mundo hagan referencia al mal puro, a la injusticia, que evoquen el miedo más profundo que se pueda imaginar, y seguramente nadie querría encontrarse con él frente a frente. En ese sentido, casi todos estamos a salvo, ya que hace tiempo que Adolf dejó esta Tierra para no regresar; pero, ¿qué ocurre con quienes llevan su sangre en las venas?
La historia de sus familiares
En la actualidad, cinco personas representan su único linaje, aunque cabe aclarar que Hitler no tiene descendencia directa: Raubal, Heiner y Peter Hochegger, hijos de Angela, su media hermana; Louis, Brian y Alexander Stuart-Houston, hijos de un medio hermano llamado Alois Hitler Jr.
¿Cómo viven estos desafortunados individuos sabiendo que su árbol genealógico los conecta en forma irreversible con uno de los hombres más temidos y repudiados de la historia de la humanidad, con el mal hecho carne, con el causante de una herida que nadie podrá borrar en un pueblo entero? Pues, no muy bien.
Varios de los familiares de Hitler antes mencionados han pactado no casarse ni dejar descendencia, para acabar de una vez por todas con su linaje, una decisión que sin lugar a dudas demuestra el gran peso que para ellos debe representar la relación, aunque indirecta, con el autor de tantas muertes y torturas. A pesar de que no resulta muy difícil de comprender, se trata de un acuerdo muy particular y que para muchos puede parecer noble, pero que quizás sea la última injusticia de Adolf, ya que ninguna de estas personas ha sido responsable ni directa ni indirectamente del Holocausto.
