Se llama desguace al acto y el resultado de desguazar: desarmar, deshacer, cortar o arruinar algo. El concepto también se utiliza para nombrar al conjunto de los elementos resultantes de desguazar algún objeto y al sitio en el cual se desguazan automóviles y otros vehículos.
Por ejemplo: “Mi tío se dedica a la venta de piezas de desguace”, “La policía descubrió un desguace donde se comercializaban autopartes robadas”, “El régimen neoliberal provocó el desguace del aparato productivo del país”.
La idea de desguace suele emplearse con relación al desmantelamiento de coches, motocicletas, camiones, camionetas y embarcaciones. Desguace es la actividad y el lugar donde se lleva a cabo. Los desguaces pueden ser legales (destinados a reutilizar o desechar ciertos componentes que forman parte de los vehículos) o ilegales (cuando se desarman automóviles robados para vender sus piezas).
Es importante establecer que los desguaces tienen dos funciones claramente delimitadas. Por un lado, se encargan de desmantelar lo que son los vehículos que están desechados por sus propietarios, porque ya no funcionan o porque tienen muchos años. Por otro lado, se convierten en lugares estupendos para encontrar piezas de repuesto para coches, motos, scooters o furgonetas, por ejemplo, a unos precios mucho más económicos que en un taller o en una casa oficial de repuestos.
En España está muy regulada la existencia de desguaces e incluso el funcionamiento de estos. De ahí que por ley se venga a establecer la obligación de esos lugares no solo de reciclar los componentes que sea posible sino también de retirar los residuos a los sitios habilitados para tal fin.
Asimismo, se recoge el procedimiento que esos desguaces tienen que llevar a cabo para tramitar lo que es la documentación de destrucción de los vehículos.
La noción también se usa respecto a cuestiones simbólicas, abstractas o difíciles de cuantificar. Las autoridades de un país, por citar un caso, pueden elaborar un plan para lograr el desguace de un grupo terrorista. En este contexto, el término se vincula a la intención del gobierno de desarticular la banda para que no pueda seguir operando.
El desguace de una empresa, por otra parte, consiste en la venta de sus activos. Supongamos que el dueño de una compañía decide vender la mayoría de las máquinas que le permiten producir. Además despide al 70% de los empleados y deja de alquilar varios edificios que la firma utilizaba. Puede decirse, por lo tanto, que el dueño está impulsando el desguace de la empresa.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de un libro que lleva por título “Desguace americano”, que está escrito por Bonnie Jo Campbell. Se compone de un conjunto de relatos en los que los protagonistas son diferentes personajes de lo que sería la clase obrera de Michigan.
Son personas que, aunque pueden tener sueños, no son capaces de alcanzarlos ni de dejar atrás la vida que llevan, afrontan el día a día como pueden, destacan por ser extravagantes en muchos de sus comportamientos y asumen la vida que les ha tocado vivir rodeados de un mundo decadente.
