Dos excelentes
El doblón original recibió dicho nombre ya que equivalía a dos excelentes. Un excelente, en tanto, era una moneda de oro que valía una dobla, acuñada por los Reyes Católicos a partir de 1497.
Con el tiempo, se empezó a llamar doblón a cualquier moneda de oro que acuñaban los monarcas españoles con valor equivalente o superior a dos escudos (una unidad monetaria).
Fuera de España, el concepto de doblón también fue usado por muchos países, al punto de convertirse en un modelo que tomaron como base para algunas de sus monedas de oro. Tal fue el caso de Francia (Louis d»or), de Suiza (duplone), de Italia (doppia), de Prusia (Friedrich d»or) y de Alemania (pistole).
Características físicas y valor
El primer doblón tenía un peso de 6,77 gramos y valor de dos escudos. Después surgieron el doblón de a cuatro (que pesaba 13,5 gramos y equivalía a cuatro escudos) y el doblón de a ocho (con 27 gramos de peso y valor de ocho escudos o de una onza de oro). También se llegó a acuñar el doblón de a ciento (igual a cien doblas de oro).
Los doblones fueron la moneda de curso legal en el territorio español hasta la mitad del siglo XIX. Isabel II, en 1859, tomó la decisión de adoptar los reales en reemplazo del escudo, recurriendo al doblón como base. El doblón de 6,77 gramos, a su vez, fue reemplazado por un doblón de 8,37 gramos equivalente a cien reales.
Escupir doblones
La locución verbal «escupir doblones» hace referencia a ostentar la riqueza. De acuerdo al diccionario publicado por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario, ésta se emplea en el lenguaje coloquial.
En tauromaquia
En la tauromaquia, el concepto de «doblón» se refiere a una suerte o movimiento ejecutado por el torero durante la lidia de un toro. Se trata de un pase en el que el diestro realiza un giro completo sobre sí mismo mientras el toro embiste, logrando así eludir la embestida del animal con elegancia y precisión. El doblón es considerado uno de los movimientos más arriesgados y vistosos dentro de la faena taurina.
El doblón requiere de gran destreza y valor por parte del torero, ya que implica acercarse peligrosamente al toro mientras ejecuta el giro. En este momento, la coordinación, el equilibrio y la técnica son fundamentales para evitar el embate del animal y realizar un movimiento fluido y estético. Un doblón bien ejecutado puede desencadenar una gran ovación por parte del público, quien reconoce el virtuosismo y la valentía del torero.
Este movimiento, también conocido como «la vuelta de campana», tiene sus raíces en la tradición taurina española y ha sido parte integral de las corridas de toros durante muchos años. Su ejecución requiere de una perfecta sincronización entre el toro y el torero, así como de un profundo conocimiento del comportamiento y embestida del animal. Un doblón exitoso permite al torero demostrar su dominio sobre el toro y su capacidad para enfrentar los peligros de la lidia.
Si bien el doblón es una técnica impresionante y aplaudida por su espectacularidad, también es importante tener en cuenta que la tauromaquia es un tema controvertido y genera opiniones encontradas. Algunos consideran que esta práctica debe ser abolida por razones éticas y de bienestar animal, mientras que otros la ven como una manifestación cultural y artística arraigada en tradiciones históricas. Es esencial tener en cuenta los diferentes puntos de vista y promover un diálogo respetuoso y constructivo sobre el tema.