La educación cívica ayuda a combatir la desinformación política.
La educación cívica es la formación vinculada a la ciudadanía. Se trata de la instrucción que apunta a construir buenos ciudadanos: personas que actúen con civilidad y respeto, contribuyan a la convivencia pacífica y estén preparadas para ejercer sus derechos políticos.
Se considera que la educación cívica es muy importante en una democracia. Por eso suele constituirse como una materia o asignatura escolar que trata asuntos como la Constitución nacional, los sistemas electorales, la participación ciudadana y los derechos humanos.
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ResumenCaracterísticas de la educación cívica
La educación cívica difunde cuestiones prácticas y teóricas que están relacionadas con el ejercicio de la ciudadanía. Gira en torno a los derechos y las obligaciones de los ciudadanos y promueve una convivencia social basada en la tolerancia.
Una de las finalidades de este tipo de formación es inculcar la responsabilidad cívica. Busca que los individuos puedan participar del debate público y de las elecciones comprendiendo el funcionamiento de la división de poderes (Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial), la administración local y los partidos políticos, por ejemplo.
En la escuela, a través de debates en clase, juegos educativos y otros recursos, se sientan las bases para que los estudiantes puedan ejercer el activismo, llevar a cabo un análisis político y desarrollar el pensamiento crítico. Puede decirse, en este sentido, que la educación cívica aporta conocimientos para la toma de decisiones en la vida democrática.
Más allá del ámbito escolar, la educación cívica también aparece en asignaturas de nivel superior. Por otra parte, hay una educación cívica que se lleva a cabo en otros entornos: iniciativas del gobierno, propuestas de organizaciones no gubernamentales (ONGs) u organismos internacionales, etc.
El impulso de proyectos comunitarios requiere de educación cívica.
Algunos ejemplos
El ejemplo más conocido de la educación cívica es la asignatura escolar ya mencionada. En ese caso, los contenidos forman parte del plan de estudios de la educación primaria. Es importante señalar que cada país impone sus características a la educación cívica escolar: es habitual, en este marco, que se enseñe cómo evolucionó el sistema político hasta llegar al estado actual.
Las campañas de concientización pública son otro ejemplo de educación cívica. Supongamos que las autoridades de un país elaboran un plan para combatir el dengue. A través de una campaña informativa en los medios de comunicación y las redes sociales, explican a la ciudadanía que es responsabilidad de cada uno eliminar, en sus propios hogares, los recipientes que pueden acumular agua y convertirse en un lugar apto para que los mosquitos que transmiten la enfermedad depositen sus huevos. Así, cada sujeto debe encargarse de eliminar cacharros, neumáticos y otros elementos que, ubicados al aire libre, pueden juntar agua. Sin asumir esa responsabilidad individual, puede propagarse una epidemia de dengue que afecte a toda la comunidad.
En épocas de elecciones, por otro lado, la educación cívica es habitual. Durante las campañas electorales, se intenta que los votantes aprendan cómo deben emitir su sufragio y se les informa cuáles son sus derechos y obligaciones. Por ejemplo, en una nación donde el voto es obligatorio para todos los ciudadanos que tienen entre 18 y 70 años, la educación cívica implica dar a conocer dicha obligatoriedad y difundir cuáles son las sanciones para aquellos que incumplen las leyes electorales.
La educación cívica debe considerar los cambios constitucionales.
Importancia de la educación cívica
Como se puede advertir, la educación cívica tiene una gran relevancia en la realidad de un país. La instrucción de cada ciudadano redunda en un beneficio para la comunidad en su conjunto ya que se fortalece la democracia.
Gracias a la educación cívica, las personas conocen sus responsabilidades y sus derechos y cuentan con herramientas para comprometerse con los asuntos públicos. Con conocimientos cívicos, están en condiciones de controlar la actuación de los gobernantes, exigiendo transparencia.
También ayuda a tomar conciencia sobre la responsabilidad individual, con lo cual promueve la solidaridad y la empatía y favorece la resolución de conflictos a través del diálogo.
Consejos para educadores
A la hora de enseñar educación cívica, es conveniente tener en cuenta varias cuestiones:
- Comenzar centrándose en conceptos claves: ciudadanía, política, votación, etc.
- Apelar a ejemplos que involucren a los estudiantes. Una posibilidad es organizar una votación para elegir al delegado o representante de la clase e imitar el funcionamiento del sistema electoral.
- Impulsar el debate entre los alumnos. Así se los incentiva a defender su posición y a respetar la visión del otro.
- Promover que se interesen por la actualidad de su ciudad y país. Es importante que los jóvenes tomen conciencia de los asuntos de interés público y la influencia que éstos tienen en su propia vida y en la de sus familiares.
Educación cívica para la ciudadanía estadounidense
Resulta interesante mencionar que, para tramitar la ciudadanía estadounidense, uno de los requisitos es aprobar un examen de educación cívica.
La nacionalización o naturalización es el proceso a través del cual un ciudadano de un cierto Estado obtiene la nacionalidad o ciudadanía de otro Estado. En el caso de Estados Unidos, además de cumplir con diversos requisitos, se debe lograr la aprobación de una evaluación de inglés y otra de educación cívica.
La prueba de educación cívica exige conocimientos de la historia y la forma de gobierno de Estados Unidos. El examen es oral y consta de diez preguntas, de las cuales deben responderse correctamente al menos seis.
Cuál es la ley suprema de la nación, qué es una enmienda, quién crea las leyes federales y cuándo fue adoptada la Declaración de Independencia son algunas de las preguntas que pueden aparecer en el examen de educación cívica.
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