Entremés es un término que deriva del vocablo francés entremets. Sirve, a raíz de su definición, para hacer referencia a los productos alimenticios que se distribuyen sobre la mesa con el propósito de amenizar la jornada mientras se espera la comida principal. Actualmente, estas variedades suelen servirse antes del primer plato. Por ejemplo: “Voy a servir un entremés mientras se cocina la carne”, “No te excedas con el entremés que aún queda mucha comida por servir”, “Los entremeses estaban deliciosos, pero al pescado le faltaba sabor”.
Puede distinguirse, por lo tanto, entre dos costumbres o hábitos relacionados a los entremeses. En los restaurantes de alta categoría, es habitual que se sirvan entremeses entre plato y plato como detalle para eliminar el sabor del menú degustado en último lugar. En otros establecimientos gastronómicos y en los domicilios, en cambio, los entremeses se suelen servir con anticipación a la comida principal, especialmente si los comensales tienen apetito y los platos aún no están listos.
Los fiambres, los encurtidos y los embutidos suelen estar entre los alimentos más populares de entremés. Las aceitunas, los pickles, los trozos de pan tostado y los quesos también pueden formar parte del aperitivo.
Orígenes del entremés
Esta tradición quizás haya llegado hasta nuestros días procedente de costumbres romanas. Y es que en el Imperio romano nos encontramos con el hecho de que sus comidas estaban claramente delimitadas o divididas en cuatro partes y así han permanecido en la gastronomía italiana:
- El entremés, también llamado antipasti, que se llevaba a cabo sobre todo en fiestas y celebraciones de tipo familiar.
- El primer plato: la pasta suele ser actualmente la que da lugar a esta parte de la comida aunque también es frecuente que se sustituya por arroz o sopa.
- El segundo plato: la carne y el pescado son los que toman protagonismo en esta fase y tanto una como otro van acompañados de su correspondiente guarnición.
- El postre: dulces y frutas son los postres habituales.
El concepto en el teatro
Otro uso de la noción de entremés está asociado a una obra dramática de tono jocoso estructurada en un único acto, que en la antigüedad se representaban entre una y otra jornada de la comedia o incluso en medio de una jornada.
El entremés solía estar protagonizado por personajes de las clases populares. Entre finales del siglo XVI y hasta su prohibición en 1780, los entremeses eran habituales en el teatro español. Es posible asociar el entremés al sainete o a la farsa.
Muchos han sido los autores españoles que han practicado el género del entremés con gran maestría y entre los mismos destacan escritores de la talla de Francisco de Quevedo y Miguel de Cervantes. Sin olvidar tampoco a Pedro Calderón de la Barca, Luis Vélez de Guevara o Luis Quiñones de Benavente.
Un autor este último que fue clave dentro de este mencionado género durante el periodo conocido como Siglo de Oro español. Entre sus obras más significativas en este campo se encuentran “Los muertos vivos”, “El borracho”, “La hechicera” y “La vista de la cárcel”.
Asimismo, ya en el periodo comprendido entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, no hay que olvidar que los entremeses más afamados e importantes fueron los que llevaron a cabo los sevillanos hermanos Álvarez Quintero, como sería el caso del titulado “Ganas de reñir”.