Para poder conocer el significado del término equimosis se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos determinar que se trata de una palabra que deriva del griego, concretamente de «ekkhymosis». Esta puede definirse como «mancha en la piel generada por un cúmulo de sangre en la zona subcutánea» y es fruto de la suma de los siguientes componentes léxicos:
-El prefijo «ek-«, que significa «hacia fuera».
-El sustantivo «khymos», que puede traducirse como «flujo».
-El sufijo «-osis», que se usa para indicar un proceso patológico.
Empleado en el ámbito de la medicina, el término equimosis alude a una mancha que surge en un órgano interno o en la piel como resultado de una imbibición de sangre por un golpe u otro motivo.
Sinónimos de equimosis son también moretón y cardenal.
La equimosis, por lo tanto, es una lesión que constituye un signo clínico. La sangre extravasada se infiltra en el tejido subcutáneo, generando una mancha de tamaño variable según el tipo de contusión.
Lo que revela la equimosis, en definitiva, es la ruptura de un vaso sanguíneo. Esta situación hace que se produzca un sangrado interno y que la sangre se embeba en el tejido, advirtiéndose en la piel por la aparición de una mancha. La acción de diversas células y enzimas provoca que la mancha vaya cambiando de color, oscilando entre el rojizo azulado, el verdoso y el café.
Además de todo lo expuesto, no podemos pasar por alto que se considera que una equimosis es una contusión en primer grado. Esta es más grave que la llamada contusión simple, que puede provocar un simple enrojecimiento de la piel, y es más leve que otras. En concreto, es más leve que las contusiones en segundo grado o hematomas y las contusiones en tercer grado, que traen consigo la muerte de los tejidos más profundos de la piel.
Por lo general, una equimosis tiene una longitud de entre uno y dos centímetros. Cuando el tamaño es menor, a la lesión se la suele llamar petequia. Por otra parte, si la acumulación sanguínea subcutánea genera una elevación de la piel, se habla de hematoma.
Las equimosis provocan dolor ya que los nervios de la zona de la contusión se ven afectados por el golpe. De todos modos, no suele requerirse ninguna acción como tratamiento ya que las molestias cesan naturalmente con el paso del tiempo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como hematoma de Hennequin, que viene a ser una equimosis en lo que es la cara interna del brazo así como también en la zona del tórax que sucede a las 48 horas de haberse producido la causa que lo genera. Además, va a ir asociado a dolores e incluso a deformidad.