El origen etimológico del término escueto es incierto. Tanto es así que existen distintas teorías acerca del mismo. Así, por un lado, están las que establecen que podría proceder del latín vulgar “scolpt” y, más concretamente, del verbo “exscalpere”, que puede traducirse como “arrancar de la tierra”.
No obstante, por otro lado, hay teorías que vienen a indicar que esa palabra que nos ocupa deriva del latín “scotus”, que significa tanto “escocés” como “escoto”.
Escueto es un adjetivo que se utiliza para calificar a aquello que resulta acotado, vacío o seco. Lo escueto carece de elementos superficiales y ornamentaciones, aunque en ocasiones también le faltan elementos importantes.
Entre los sinónimos que existen de escueto podemos destacar algunos tales como estricto, sin rodeos, directo, descubierto, sin ambages o desembarazado. Por el contrario, entre sus antónimos están palabras como barroco, ampuloso, largo, recargado o prolijo, entre otros.
Por ejemplo: “A través de un escueto comunicado, el gobierno provincial anunció la cancelación del programa de asistencia a las víctimas de violencia de género”, “En el torneo, el equipo local logró una escueta cosecha de puntos y estuvo al borde del descenso”, “El cantante dio a conocer la novedad con un escueto mensaje en su cuenta de Twitter”.
A nivel general puede decirse que a lo escueto le faltan detalles: se limita a presentar lo estrictamente imprescindible. Supongamos que el ministro de Economía de un país anuncia su renuncia con la siguiente nota: “Por medio de la presente informo mi renuncia indeclinable al cargo que se me asignó el pasado 6 de marzo”. Como se puede advertir, el texto no explica los motivos de la renuncia: se trata de un mensaje muy escueto.
El ex ministro de nuestro ejemplo podría haber desarrollado una comunicación mucho más extensa y no tan escueta: “Por motivos de índole familiar, me veo forzado a presentar mi renuncia indeclinable al cargo que se me asignó el pasado 6 de marzo. He cumplido con las tareas que me ordenó el presidente con responsabilidad, compromiso y orgullo, pero en estos momentos mi hijo necesita mi completa atención para superar un duro trance. Agradezco al presidente su confianza y espero haber estado a la altura de las necesidades de nuestro país”.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también se utiliza como adjetivo para calificar a ciertas personas. En ese caso, cuando se emplea en referencia a individuos lo que viene a indicar es que estos son secos, directos, que no dan rodeos para explicar las cosas, que son simples tanto en sus formas de actuar como de vestir…
En el ámbito cultural, también se ha utilizado en numerosas ocasiones ese término para darle título a ciertas obras. Este sería el caso, por ejemplo, de libro “Las preguntas escuetas del Evangelio”, que está escrito por Ermes Ronchi. En el mismo se vienen a indicar una serie de prácticas y de actividades que tienen como objetivo conseguir que la persona pueda vivir con más intensidad, pasión y libertad lo que es el citado Evangelio.
