Estátor es un término proveniente del vocablo inglés stator, que es un acrónimo compuesto por stationary (traducible como “estacionario”) y rotor (que significa, justamente, “rotor”). Se trata del sector fijo donde, en una máquina, se produce el giro de un rotor.
Si bien la Real Académica Española (RAE) indica que estátor se acentúa en la letra A, hay diccionarios que aceptan la acentuación en la última sílaba: estator. En cuanto a los plurales, pueden usarse las formas estátores o estatores.
Qué es un estátor
Antes de avanzar con la definición de estátor, resulta imprescindible centrarse en el concepto de rotor. Así se denomina a la parte que gira de una turbina o de algún otro dispositivo.
En un artefacto rotativo, de este modo, el estátor es el área que permanece inmóvil. Se erige como la contraparte del rotor y contribuye a la transmisión de la corriente o de la potencia.
Las características del estátor dependen del tipo de máquina. Puede ser, a grandes rasgos, un electroimán o un imán permanente. Es importante mencionar que, si bien no se mueve por vía mecánica, sí registra un movimiento por el magnetismo.
Su función en un motor
Puede afirmarse que el estátor actúa como la base de un motor, siendo una pieza fija que permite, desde su posición, el desarrollo de la rotación. Puede estar formado por múltiples láminas metálicas que hacen posible el paso del flujo magnético por ellas.
Tomemos el caso de un motor de inducción, también llamado motor asincrónico o motor asíncrono. Estos motores eléctricos de corriente alterna presentan un rotor cuyo giro se realiza una velocidad distinta a la del campo magnético que tiene el estátor.
En este marco, el estátor se dedica a la creación del campo magnético en cuestión, funcionando como inductor. Cuenta con un circuito eléctrico y con un circuito magnético.
De esta manera, el estátor permanece estático e induce el campo electromagnético. El rotor, que es la parte móvil, se mueve mecánicamente a partir del campo inducido.
El campo magnético y el estátor
Como ya hemos indicado, hay máquinas eléctricas donde el estátor es la fuente del campo magnético al constituirse como un electroimán o un imán permanente. En estos casos, el estátor genera un campo magnético fijo, mientras que el rotor dispone del sistema que produce la corriente eléctrica.
Con este modelo, es habitual que se recurra a un switch o conmutador. Este aparato posibilita que la corriente alterna se transforme en corriente directa.
La generación de la electricidad
En otra clase de máquinas, el propio estátor alberga el sistema que se encarga de la generación eléctrica. Una fuente de corriente alterna alimenta electroimanes que se conectan en paralelo, dando lugar a campos magnéticos variables.
Las bobinas, así, están instaladas en el estátor. Con este diseño se puede pasar de una baja corriente a un alto voltaje de manera sencilla.
Problemas en el estátor
Las temperaturas elevadas y la contaminación pueden causar la corrosión del material del estátor, derivando en un deterioro general. Ante esta situación, el voltaje termina desequilibrado.
El rebobinado de las cabezas dañadas es una de las formas de reparación de un estátor. Sin embargo, en ocasiones se hace necesario el reemplazo de la pieza por otra nueva.