El origen etimológico de factótum se encuentra en el latín medieval. El término alude a un individuo que goza de la total confianza de otro sujeto, actuando incluso en nombre de este.
También se conoce como factótum a la persona que se hace cargo de la totalidad de las tareas y obligaciones en un sitio. Otro uso del concepto hace alusión a aquel que brinda una multiplicidad de servicios.
Algunos ejemplos
Este término no es de uso común, de manera que son necesarios algunos ejemplos para verlo en contexto y entender así los matices de su significado: “El renombrado médico se erigió como el factótum del presidente en la lucha contra la pandemia”, “El factótum del acuerdo entre el jugador y el club fue el entrenador, quien conversó con ambas partes para solucionar el conflicto”, “En el gobierno consideran que el líder de izquierda es el factótum del movimiento que busca generar un cambio de régimen”.
En el primer ejemplo se habla de un médico de gran prestigio que, en medio de una pandemia, fue escogido como persona de confianza por el presidente de su país para encontrar una cura. La segunda oración nos muestra un uso ligeramente diferente: el entrenador también goza de plena confianza de las otras dos partes, pero actúa como mediador entre ellas, es decir que se expresa en nombre de ambas para llegar a un acuerdo y resolver un problema.
Por último, el tercer ejemplo señala que para el gobierno existe un factótum que pretende cambiar el régimen, el líder de izquierda. En este caso, probablemente el sentido sea el de alguien entremetido, que se hace cargo de cuestiones que no son de su incumbencia. En resumen, solamente los primeros dos ejemplos usan el término con una connotación positiva.
Factótum, en definitiva, es quien está en condiciones de hacer de todo o aquel que asume la responsabilidad de dirigir, controlar o realizar algo. El factótum goza de poder o influencia en un cierto ámbito.
Libro de Charles Bukowski
“Factótum”, por otra parte, es el título de la segunda novela publicada por Charles Bukowski, que apareció en 1975. Este libro del autor estadounidense gira en torno a vivencias de Henry Chinaski, el alter ego del escritor.
La obra de Bukowski llegó al cine en 2005 con la dirección de Bent Hamer. Los protagonistas del filme son Matt Dillon, Marisa Tomei y Lili Taylor.
Largo al factotum
En el mundo de la ópera, una de las más conocidas en todo el mundo es El barbero de Sevilla, escrita por el celebrado Gioacchino Rossini, uno de los compositores italianos más brillantes y prolíficos del siglo XIX. El papel del barbero fue escrito para una cuerda poco común, que dependiendo de la fuente puede señalarse como barítono ligero o baritenor, y su aria más famosa se titula Largo al factotum, que se puede traducir como «Abran paso al factótum».
La destreza vocal necesaria para hacerle justicia a esta pieza no es propia de cualquier cantante. Nótese que la técnica debe ser impecable no sólo para cantarla correctamente, sino para evitar lesiones en la voz. Dos de sus mayores dificultades son los pasajes ornamentados, con muchas notas a gran velocidad, y la extensión, ya que exige la ejecución de notas graves y agudas. Tampoco debemos dejar de mencionar la rápida articulación de las palabras, en especial de las sílabas con la letra I, que no es fácil en absoluto.
Otros usos
La Asociación Cultural Factótum, en tanto, edita la revista de filosofía “Factótum” desde 2000. Se trata de una publicación digital de libre acceso.
Factótum Ediciones, por último, es una editorial argentina fundada en 2009. Su creación corrió por cuenta de la escritora y librera Andrea Stefanoni.