Se denomina faro a una torre de gran altura con una luz potente en su parte superior, que se instala en una zona costera para que, cuando el sol se va, funcione como señal y las embarcaciones tengan una referencia sobre la costa.
En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término faro. En concreto, podemos exponer que deriva de “pharus”, que, a su vez, emana del griego “pharos”. 
Asimismo, podemos establecer que se origen se encuentra en Pháros, el nombre de una isla que se halla en las cercanías del puerto de Alejandría. Allí, en el año 279 antes de Cristo, Ptolomeo I decidió levantar una torre a modo de hito. Más adelante, en el siglo I, los romanos empezaron a encender fuego y a utilizar espejos reflectantes en el sector más alto. De esta práctica derivó el actual significado de faro.
Un faro, en definitiva, es una torre luminosa de señalización que sirve como guía para los navegantes. La lámpara del faro cuenta con lentes de Fresnel que, cada cierto intervalo de tiempo, emiten haces de luz mientras giran en 360º. Un barco en altamar, al observar la señal del faro, puede saber a qué distancia de la costa se halla. Hay faros que, además de luces, pueden emitir sonidos cuando la niebla dificulta la visibilidad.
En la actualidad, los faros perdieron importancia ya que la mayoría de las embarcaciones se rigen por sistemas de navegación satelital. En horario nocturno, de todos modos, los faros ayudan a confirmar la posición.
A lo largo de la geografía mundial existen faros que merece la pena visitar tanto por la historia que tienen detrás como por sus singularidades. Entre esos podemos destacar algunos como los siguientes:
-La Torre de Hércules. En La Coruña se encuentra situado este, que es el faro más antiguo en funcionamiento de todo el mundo y que destaca por su origen romano.
-El faro de Rubjerg Knude Fyr, en Dinamarca, que tiene la particularidad de que se encuentra sepultado por dunas. Se calcula que en varias décadas habrá sido “engullido” por esas.
También se denomina faro a un farol potente y al foco delantero de un automóvil. En sentido simbólico, por otra parte, se le dice faro a aquello que aporta luz a un tema, guiando el accionar o facilitando el entendimiento.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que Faro también es el nombre de una de las ciudades más importantes de Portugal. Se sitúa en la región del Algarve, estuvo gobernada por visigodos y romanos durante sus orígenes y en la actualidad se ha convertido en uno de los centros turísticos más relevantes de su país, de ahí que cuente incluso con aeropuerto internacional.
Si recibe miles de visitas cada año es porque dispone, entre otras cosas, de una gran cantidad de monumentos y construcciones de interés tales como su Catedral que data del siglo XIII, el Arco de la Villa, el Palacio Episcopal, la colonia del cementerio judío, la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción o el Convento de Capuchinos.
