Lo femenino es aquello vinculado a la mujer.
Del latín feminīnus, el término femenino se refiere a aquello que resulta propio, relativo o perteneciente a las mujeres. Se trata, por lo tanto, de algo o alguien que dispone de las características distintivas de la feminidad.
Un ser que pertenece al sexo femenino está dotado de órganos para ser fecundado. Esto quiere decir decir que los integrantes del género femenino producen las células sexuales que se conocen como óvulos.
La mujer que alcanza la madurez sexual produce óvulos cada cerca de 28 días. Al madurar en el ovario, el óvulo (que presenta material genético) se traslada a las trompas de Falopio. Cuando un espermatozoide (el gameto masculino) fecunda a un óvulo, se forma un cigoto y se inicia el proceso que derivará en el nacimiento de un nuevo ejemplar.
TemasSeudohermafroditismo femenino
En el ámbito biológico tenemos que exponer además que existe un término que utiliza el adjetivo que ahora nos ocupa. Nos estamos refiriendo a la expresión seudohermafrodita femenino con la que viene a definirse a toda aquella persona cuya apariencia es la de un hombre pero que internamente cuenta con tejido ovárico.
En concreto, algunas de las señas de identidad de las personas que sufren dicha anomalía son el poseer una vagina normal, unos genitales externos que se encuentran virilizados y un clítoris hipertrofiado o unos altos niveles de 17-cetoesteroides.
En el deporte femenino, quienes compiten son mujeres.
El concepto en la gramática
En la gramática, el género femenino se emplea para nombrar a las personas que forman parte del sexo femenino, a los animales hembra y a ciertos objetos. Por ejemplo: la palabra “linda” es un adjetivo de género femenino (“Esa mujer es linda”), mientras que su correspondiente en género masculino sería el término “lindo” (“Ese hombre es lindo”). Si no se respeta el género gramatical, se produce un error de concordancia (“Ese hombre es linda”, “Esa mujer es lindo”).
En este sentido, podemos exponer que uno de los principales usos que se le da al adjetivo femenino es el que se le otorga en el ámbito deportivo. Y es que en él se utiliza aquel para establecer la distinción en cada una de sus modalidades entre lo que son las que juegan sólo hombres y las que corresponden a las mujeres.
Así, por ejemplo, nos encontramos con equipos de fútbol femenino, de baloncesto femenino o de balonmano femenino. En este último caso podríamos destacar, por ejemplo, la selección femenina de balonmano de España que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 consiguió una medalla de bronce.
Signos femeninos en la astrología
En la astrología, los signos femeninos son los que tienen números pares, como Virgo, Tauro, Escorpio, Capricornio, Cáncer y Piscis. Los astrólogos aseguran que los nacidos bajo estos signos presentan como principales rasgos la introspección y la objetividad.
Los elementos astrológicos calificados como femeninos, por otra parte, son la Tierra (que se caracteriza por el pragmatismo) y el Agua (señalado por sus propensión a los sentimientos).
De la misma forma, podemos establecer que dentro de la cultura china se encuentra la dualidad que existe en el universo y que se conoce como yin y yang. El yin es el principio femenino que se identifica con la tierra y la pasividad mientras que el yang es el principio masculino que se identifica con la actividad y el cielo.
