Para poder conocer el significado del término fenotipo se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego, ya que es fruto de la suma de dos de dicha lengua:
-El verbo “phainein”, que puede traducirse como “mostrar” o “aparecer”.
-El sustantivo “typos”, que es equivalente a “marca” o “huella”.
Se denomina fenotipo a la expresión variable de un genotipo en un cierto ambiente.
Como se puede advertir, resulta imprescindible definir genotipo antes de avanzar con el concepto de fenotipo. El genotipo está formado por la totalidad de los genes de un individuo según su composición alélica (es decir, de acuerdo a las distintas formas que puede adoptar un gen al ubicarse en el mismo sitio en los cromosomas homólogos).
El fenotipo supone la manifestación de este genotipo en función del ambiente. Los rasgos expresados por el fenotipo son conductuales y físicos e incluso van más allá de lo visible, ya que hay características fenotípicas que no pueden verse.
Los rasgos observables de un individuo, en definitiva, forman parte de su fenotipo. Se trata de manifestaciones del contenido hereditario que han experimentado determinados cambios por la influencia del medio ambiente.
Puede decirse que el fenotipo deriva de la interacción entre el genotipo y el ambiente. Otra manera de entender la noción implica pensar al fenotipo como la manifestación material del genotipo en un determinado medio.
Es importante tener claro, eso sí, que el fenotipo, aunque se compone de los rasgos genéticos de un individuo, puede cambiar a lo largo de la vida de este. Así, por ejemplo, una persona puede tener un color de piel blanco porque así lo tenía determinado, no obstante, ese cambiará si, por ejemplo, vive durante en países donde hace mucho sol, toma mucho este o ingiere alimentos que alteran el color de su piel.
El vínculo entre el genotipo y el fenotipo es complejo debido a que se encuentra atravesado por las interacciones que desarrollan los genes y las relaciones que establecen los alelos adentro de un mismo gen. Por eso el fenotipo no está dado solamente por el estado o las características de los genes: también incide la secuencia de ambientes que recorre el genotipo mientras se desarrolla.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de otro término que utiliza la palabra que ahora nos ocupa. Nos estamos refiriendo al fenotipo Bombay, que se emplea para hacer mención a una clase de sangre que tiene la particularidad de que es muy poco frecuente. ¿Por qué? Básicamente porque no posee antígenos de la membrana A ni de la membrana B en lo que son los llamados eritrocitos.
Sobre ese citado fenotipo sanguíneo que estamos abordando se puede indicar, además, que el gen que viene a regularlo se halla en lo que es el cromosoma número 19.