Del francés fret, el flete está vinculado al alquiler de un medio de transporte. El término puede hacer referencia al precio del alquiler, a la carga que se transporta o al vehículo utilizado.
El concepto tiene distintos usos según el país. En España, el flete es el precio estipulado por el alquiler de una embarcación. En Argentina, el flete puede ser el transporte de mercancías, el vehículo que transporta bultos o un caballo de montar. En Venezuela, Costa Rica y Guatemala, se conoce como flete al valor del traslado de mercancías en un transporte.
Por ejemplo: “Hace tres horas que espero la llegada del flete y todavía no tengo novedades”, “Vamos a tener que contratar un flete para hacer la mudanza”, “La empresa norteamericana perdió miles de dólares ya que el flete utilizado no tenía seguro”, “Necesito un poco de ayuda con el flete, no puedo llevar tanto peso”.
Desde un punto de vista comercial marítimo se establece que el flete se tendrá que abonar por parte de la persona que recibe la mercancía, el destinatario, cuando se hace cargo de ella en lo que sería la zona del puerto de descarga. En este sentido, hay que destacar que en los países y ciudades que tienen una gran actividad marítima, el flete se convierte en una de las acciones comerciales más importantes que existen.
De ahí que haya que subrayar que también, en otros lugares, se establece el término flete para referirse a una cláusula que se establece en los documentos de lo que sería el embarque de mercancías. En aquella lo que se dictamina y deja constancia es que las mismas se abonarán en el momento de su recepción.
Además de todo ello tendríamos que dejar patente la existencia de lo que se ha dado en llamar seguro de flete. El mismo se emplea en el ámbito comercial marítimo citado y hace referencia al seguro que se firma para cubrir daños y pérdidas que pueden sufrir las cargas durante el viaje en buque que estas realizan vía marítima hasta llegar a su destino.
Un falso flete es una cantidad de dinero que se abona cuando se no se utiliza la nave en cuestión o la parte de ella que se ha alquilado.
En la mayoría de los países latinoamericanos, por otra parte, el fletero es la persona que se dedica a hacer transportes o a trasladar mercancías o personas en su vehículo: “Mi padre es fletero y maneja un camión”, “Este fletero no es serio: tenía que llevar ocho canastos y sólo me entregó siete”.
No obstante, tampoco hay que olvidar que en otros lugares de la geografía americana, como es el caso de la nación de Uruguay, existe otra acepción para el término flete que ahora nos ocupa. En concreto, se emplea para hacer referencia a un caballo de montar que se identifica porque tiene muy buenas cualidades.
En Cuba, en cambio, una fletera es una prostituta que recorre las calles con el objetivo de encontrar clientes. La noción de flete, por lo tanto, hace referencia al cliente de las fleteras.
