Con origen etimológico en el vocablo del bajo latín foraneus, foráneo es un adjetivo que hace referencia a lo extranjero o ajeno. El término puede aludir a una persona, a un objeto, a una costumbre, etc.
Por ejemplo: «De acuerdo a los analistas, el voto foráneo será muy importante en las próximas elecciones presidenciales», «El refuerzo foráneo del club uruguayo fue la principal figura del partido», «La economía de nuestro país necesita del crédito foráneo para poder crecer».
Foráneo en el deporte
En el ámbito del deporte, se suele utilizar la idea de foráneo para aludir al jugador nacido en un país diferente al del torneo o el campeonato en el cual compite. Por lo general, los equipos solo pueden contar con una determinada cantidad de jugadores foráneos: el resto del plantel debe estar formado por jugadores nacionales. Por eso se buscan refuerzos foráneos capaces de marcar una diferencia en el campo de juego gracias a su buen nivel.
El Club Atlético San Lorenzo de Almagro, por citar un caso, comenzó la temporada 2017-2018 de la Liga Nacional de Básquet de Argentina con tres refuerzos foráneos: el estadounidense Dar Tucker, el cubano Javier Justiz Ferrer y el uruguayo Mathías Calfani. Cabe destacar que, en dicha edición de esta competencia, los equipos podían contar con hasta ocho jugadores mayores extranjeros.
Fiestas y alimentación
En diversos países, por otra parte, se está haciendo habitual la celebración de fiestas foráneas, que se hacen conocidas gracias a la globalización y la influencia de los medios de comunicación. De este modo, en la actualidad muchas naciones sudamericanas celebran Halloween, una tradición foránea que no tiene un sustento histórico ni cultural en la región.
Otro de los ámbitos en los que tiene lugar el uso de este término es la alimentación, dado que la globalización abre las puertas a la fusión cultural de una forma que a mediados del siglo XX habría parecido imposible. En las grandes ciudades, no es raro encontrar alimentos foráneos en los supermercados como parte de los productos básicos, algo que puede resultar enriquecedor para los exportadores pero perjudicial para los productores locales.
Los gobiernos firman diversos acuerdos gracias a los cuales acceden a estos alimentos foráneos a precios muy convenientes, y así las grandes cadenas de mercados pueden proponer a sus clientes ofertas extremadamente tentadoras. Sin embargo, en la mayoría de los casos estas medidas afectan negativamente a los productores locales, ya que para ellos es imposible competir en precio con los exportadores internacionales. Aunque cueste creerlo, es muchas veces el propio gobierno quien les entorpece su actividad imponiéndoles tasas abusivas y otros bloqueos.
Otra de las prácticas que utilizan las grandes empresas para ampliar su campo de acción y enriquecerse es la adquisición de mercados foráneos. Aquellas que cuentan con una fortuna en su haber pueden llegar fácilmente a comprar varias compañías más pequeñas de otras partes del mundo, para poco a poco adquirir más importancia a nivel internacional y mejorar sus rutas de distribución. Con plantas de fabricación propias en el extranjero, incluso el envío de productos resulta mucho más económico ya que no deben pagar por ellos.
Sinónimos de foráneo
Si bien en los diccionarios de sinónimos no solemos encontrar muchas palabras que sirvan para usar en lugar de foráneo más allá de forastero, existe una lista de moderada extensión de otras que guardan una cierta relación, entre las que destacan extranjero, alienígeno, exótico e intruso.
Esta última es quizás la menos adecuada para reemplazarla, pero el hecho de que se las vincule habla de la connotación que puede tener lo foráneo para lo pueblos: así como en el caso de los productos alimenticios importados que perjudican a los productores locales, varias situaciones en las que se introduce un agente externo a un sistema pueden ser consideradas negativas, como si se tratara de una «intrusión», aunque el agente en sí mismo no sea el culpable de tal efecto.