Para poder conocer el significado del término frontal se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que deriva del latín, exactamente de «frontalis», que puede traducirse como «relativo a la parte que está en la zona delantera» y que es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo «fron, frontis», que puede traducirse como «frente».
-El sufijo «-al», que se usa para indicar «relativo a».
El concepto de frontal refiere a aquello vinculado al frente: es decir, al sector delantero de algo. Lo frontal, por lo tanto, puede asociarse a la fachada o a la cara.
Por ejemplo: «Tres personas fallecieron esta mañana en un choque frontal entre un automóvil y un camión», «Mi nuevo teléfono tiene una cámara fotográfica frontal que resulta perfecta para selfies», «Hace días que siento dolor en la parte frontal de la cabeza».
En el ámbito de la anatomía, varias estructuras reciben la denominación de frontal. El músculo frontal se encuentra en la frente (la parte superior del rostro). El hueso frontal, en tanto, es la estructura ósea que se halla en dicha zona, formando parte del cráneo. El lóbulo frontal, por otro lado, es el segmento de la corteza cerebral que se sitúa en el sector anterior del cerebro.
Para la arquitectura, la idea de frontal puede referirse al antipendio (la estructura que ornamenta la zona delantera de un altar) o a la carrera (la viga horizontal que sirve de enlace o que sostiene otras vigas).
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que frontal es también un dispositivo que se utiliza dentro del ámbito del running y del trekking. En concreto, es una especie de linterna que se coloca en la frente del deportista, sujetada a su cabeza mediante una goma elástica, y que permite que este goce de visibilidad mientras practica ejercicio durante la noche o cuando existen pésimas condiciones meteorológicas que no ofrecen claridad.
Cada vez son más los frontales de este tipo que hay a la venta y para dar con el idóneo hay que tener en cuenta aspectos tales como la potencia que tiene, el material con el que se ha fabricado, la autonomía que posee, cómo se recarga o la comodidad que ofrece.
Ese tipo de dispositivo está inspirado en las linternas frontales o lámparas frontales que utilizan quienes trabajan en el interior de una mina o quienes realizan rescates en las condiciones y lugares más adversos, entre otros.
El concepto de frontal, por último, puede aludir a aquello que es directo y que, por lo tanto, no tiene rodeos o vueltas. Una persona puede ser calificada como frontal si suele decir lo que siente y piensa sin hipocresía ni disimulo: «Soy un hombre frontal, no me gusta la falsedad», «Te pido que seas frontal y que me digas lo que piensas al respecto», «No hace falta que seas tan frontal: hablando así solo provocas daño».