Fuelle, un concepto que proviene del latín follis, puede utilizarse para aludir al dispositivo que permite acumular aire y luego expelerlo en una dirección específica. Estos instrumentos suele constar de un recipiente con piel flexible a sus costados, una válvula que posibilita el ingreso de aire y un cañón por el cual, cuando se pliegan los costados y el volumen del aparato se reduce, sale el aire.
Los fuelles, en definitiva, son aparatos mecánicos que almacenan aire para luego, al ser sometidos a una cierta presión, expulsarlo con un cierto fin. Este objeto se infla cuando el aire ingresa en su estructura y se desinfla al despedirlo.
Por lo general el fuelle dispone de una válvula que evita el retorno del aire expulsado, aunque también puede tener aberturas diferentes para el ingreso y la salida. Su funcionamiento es similar al de una bomba neumática.
En el ámbito de la metalurgia se emplean fuelles para insuflar aire al combustible, acrecentando la cantidad de calor y el nivel de combustión. La fragua que se utiliza al forjar metales, por ejemplo, dispone de un fuelle para avivar el fuego.
Instrumentos musicales como el bandoneón, el acordeón, el órgano de tubos y ciertas gaitas también tienen fuelle. En estos casos, el dispositivo contribuye a aportar aire o a regular el que expele el músico soplando.
En el terreno de la fotografía, por último, el fuelle es un accesorio que se utiliza en ciertas cámaras de fotos para favorecer el desplazamiento de los lentes y facilitar el enfoque. Estos fuelles, que se pliegan y se expanden según las necesidades, generan un espacio oscuro entre los lentes y la película o placa.
Los fuelles forman parte de un grupo de accesorios en el cual también se encuentran los tubos o anillos de extensión. Se trata de un complemento ideal de los objetivos que sirve para hacer fotografías de aproximación. Se conoce como fotografía de aproximación o de acercamiento a aquélla que acerca el objeto y lo vuelve más grande, mejorando de este modo la apreciación de sus detalles por parte del observador. Gracias a este tipo de capturas el ser humano puede ver ciertos rasgos del mundo que lo rodea que suelen pasar desapercibidos para él.
Si bien los fuelles y los tubos de extensión son piezas diferentes, cada una con sus características y propósitos, su funcionamiento es bastante similar. Por ejemplo, los dos se ubican entre el objetivo y la cámara para que aumente la distancia entre el plano focal y el motivo que se desea capturar. Por medio de su uso se puede descender por debajo del límite mínimo de distancia de enfoque, gracias a lo cual el objeto ocupa más espacio del que ocuparía normalmente.
Una de las principales diferencias entre los tubos y los fuelles de extensión es que estos últimos permiten al usuario ajustar el grado de separación que hay entre el objetivo y el cuerpo de la cámara. Para ello suelen contar con un mecanismo de gran precisión que consta de unas barras metálicas sobre las que se desplaza el objetivo cada vez que giramos unas perillas en el sentido deseado, según deseemos acercarlo o alejarlo.
Algo que tienen en común ambos accesorios es que pueden conservar las características automáticas de la cámara, aunque esto varía según el modelo y repercute de manera considerable en el precio. Los fuelles de extensión se comercializan con una clavija que permite insertar un cable disparador doble, el cual acciona el obturador y el diafragma al mismo tiempo, de manera que se pueda mantener el diafragma abierto para realizar el enfoque y cerrarlo en el momento del disparo.
