Para poder conocer a fondo el significado del término hándicap que ahora nos ocupa, se hace necesario descubrir, en primer lugar, su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del inglés, concretamente de “handicap”. Esta, a su vez, emana de la expresión “hand in cap”, que puede traducirse de forma literal como “mano a la gorra”.
Una expresión esa que, al parecer, era utilizada en las carreras de caballo en las cuales quienes querían apostar ponían dinero en la gorra.
Handicap es un término que, al escribirse en castellano, debe llevar tilde en la primera A: hándicap. Esto se debe a que se trata de una palabra esdrújula, acentuada en la antepenúltima sílaba.
La idea de hándicap puede hacer referencia a un acontecimiento o un factor que resulta desfavorable. Un hándicap, en este sentido, es un perjuicio o una desventaja. Por ejemplo: “Es un gran jugador, pero su edad supone un hándicap a la hora de competir en un torneo que demanda un gran despliegue físico”, “La elevada carga impositiva es un hándicap para esta actividad”, “Mi altura puede ser un hándicap en determinadas situaciones, pero también me permite ser más rápido que muchos de mis rivales”.
El concepto de hándicap también se utiliza en la hípica y en otras disciplinas deportivas para aludir al sistema que se basa en la aplicación de desventajas a determinados competidores para que las posibilidades de alcanzar el triunfo sean similares para todos los participantes.
En el polo, el hándicap consiste en la estimación de qué cantidad de goles aporta un jugador a su equipo. El hándicap de 10 es el más elevado, siendo la asociación de polo de cada país la responsable de determinar el hándicap de los jugadores. La sumatoria del hándicap de cada polista revela el hándicap del equipo, un dato que se utiliza para definir la estructuración de los torneos. En algunas competencias, la diferencia de hándicap entre los equipos se equipara otorgándole, antes del inicio del partido, goles a favor al conjunto en desventaja.
En la hípica, el hándicap se aplica al caballo que, por sus antecedentes, tiene mayores probabilidades ganar. En este caso, la equiparación del hándicap se realiza añadiendo un peso extra al equino. Algo similar ocurre en deportes de motor, cuando al automóvil que triunfa en una carrera debe cargar un lastre (el hándicap) en la siguiente competencia.
En el golf, por último, hay varios tipos de hándicap. Uno de los más usuales es la cantidad de golpes que se le adjudica a un golfista antes del comienzo de un juego.
En el ámbito del golf hay que conocer que, por ejemplo, en España existe un servicio de control y administración del hándicap para lo que son los deportistas federados. La Real Federación Española de Golf es la que ofrece el citado servicio y precisamente por ese motivo, entre otras cosas, se verá en la necesidad de tener que publicar los hándicaps exactos de juego así como los resultados y clasificaciones pertinentes de las distintas pruebas deportivas.
Esas acciones así como gestionar y controlar lo que son las fichas de actividad de juego de los federados son medidas en pro de la transparencia de las competiciones.
Cuando se habla de apuestas en el baloncesto, por ejemplo, hay que conocer que existen lo que se conoce como apuestas de hándicap. Las mismas se basan en que la casa de apuestas, en base a un partido concreto de ese deporte, lleva a cabo un evento de dinero parejo sumando o restando puntos a uno de los jugadores, por ejemplo.
