Lo primero que vamos a hacer en pro de conocer el significado del término hipónimo es descubrir su origen etimológico. En este caso, tenemos que subrayar que se trata de una palabra que deriva del griego, pues es fruto de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo hypo-, que puede traducirse como “debajo” o “bajo”.
-El sustantivo onoma, que se emplea para indicar “nombre”.
Qué es un hipónimo
Un hipónimo es un término cuyo significado abarca el significado de otra palabra. Se trata de un concepto que cuenta con la totalidad de los rasgos semánticos de otra noción más general (denominada hiperónimo), pero además dispone de otras características que le permiten diferenciarse.
“Gato”, por ejemplo, es hipónimo de “felino”: por lo tanto, “felino” es hiperónimo de “gato”. El término “gato” incluye el significado de “felino” ya que todos los “gatos” son también “felinos”. En cambio, no todos los “felinos” son “gatos”.
La palabra “gato”, pues, abarca el significado de “felino”. La Real Academia Española (RAE) comienza su definición indicando que los gatos forman parte de la familia de los félidos (es decir, son felinos). Pero más allá de esta inclusión en un grupo general, el gato cuenta con rasgos distintivos: la extensión de su cuerpo, sus patas cortas, la lengua áspera, el pelaje suave y espeso, etc.
La idea de “felino”, en tanto, incluye a los “gatos”, pero también a los “leones”, los “tigres”, los “leopardos”, los “jaguares”, los “linces” y otros animales. En definitiva, el hiperónimo es el conjunto amplio que contiene a sus hipónimos, más específicos.
Otros ejemplos
Veamos otro ejemplo. “Manzana”, “naranja”, “uva” y “limón”, entre otros, son hipónimos de “fruta”. Dicho de otro modo: “fruta” es el hiperónimo de “manzana”, “naranja”, “uva” y “limón”. Todos estos hiperónimos comparten los rasgos semánticos incluidos en “fruta”, pero además cada uno tiene otros rasgos específicos.
Otros ejemplos para poder entender bien el significado de hipónimo son los siguientes:
–Coyote, león, tigre, leopardo, lobo, zorro o buitre, por ejemplo, son hipónimos de carnívoros.
-Si pensamos en países, tenemos que establecer que son hipónimos de ese término desde España hasta Portugal pasando por Francia, Estados Unidos, Italia, Alemania, Suiza…
-En el caso de que hablemos de utensilios de cocina, podemos determinar que serían hipónimos desde cuchara hasta cuchillo pasando por tenedor, batidora, cacerola, cuenco, olla, sartén o espátula.
-Si, por otro lado, pensáramos en la palabra muebles, sus hipónimos serían palabras tales como mesa, silla, sofá, sillón, aparador, cómoda…
-En el caso de que hablásemos de vehículos, podemos establecer que son hipónimos de ello palabras tales como coche, tren, avión, furgoneta, bicicleta, motocicleta, tranvía, metro, autobús…
Usos de los hipónimos
Es habitual que, en la redacción de un texto, se utilicen hipónimos e hiperónimos para no repetir palabras. Es mejor escribir “El niño dio un mordisco a la manzana y empezó a caminar. Luego de dar diez pasos, arrojó la fruta por la ventana” que “El niño dio un mordisco a la manzana y empezó a caminar. Luego de dar diez pasos, arrojó la manzana por la ventana”.
Es necesario que los periodistas, escritores, articulistas y demás profesionales de la escritura utilicen hiperónimos e incluso hipónimos en sus documentos porque no solo les sirve para no repetirse sino también para dejar patente el dominio que tienen de su lengua así como su fluidez.