En el latín es donde se encuentra el origen etimológico de este término que ahora nos ocupa, ídem, y que hemos mantenido en el castellano de idéntica forma. Puede traducirse como “el mismo” o incluso como “uno mismo”.
Ídem es un pronombre, también empleado como adverbio, que alude a lo mismo. Cuando alguien utiliza este concepto, está haciendo referencia a que apunta a algo idéntico o equivalente a lo que ya ha expresado.
Supongamos que un artículo periodístico se titula “Libros pequeños para lectores ídem”. La nota en cuestión gira en torno a obras infantiles que se editan en un formato reducido. La expresión “Libros pequeños para lectores ídem”, por lo tanto, refiere a que tanto los libros como los lectores son pequeños: de tamaño en el caso de los ejemplares impresos y de edad (y, por extensión, también de altura) en el caso de los niños que los leen.
“Un caso polémico que tuvo una resolución ídem” es otro ejemplo de uso de este término. Un periodista elige titular de esta manera una crónica donde cuenta que un docente de 30 años mantuvo una relación sentimental con una alumna de 16 años, quien quedó embarazada. El vínculo puede calificarse como polémico por la diferencia de edad, por el hecho de que la adolescente es menor y por la posición de autoridad del profesor respecto a la estudiante. Sin embargo, el caso llegó a la Justicia y un tribunal consideró que no hubo ningún abuso: por eso para muchas personas el fallo resultó polémico. De allí que el caso sea polémico y su resolución, ídem (es decir, también polémica).
La idea de ídem incluso puede aparecer en el lenguaje hablado. Un hombre observa que dos niños se caen de una bicicleta y se acerca a ellos. “¿Cómo estás?”, le pregunta a uno. “Bien, no me lastimé”, le responde el chico. “¿Y tú cómo estás?”, interroga al segundo pequeño, que le responde: “Ídem”.
En el cine nos encontramos con distintas películas que han hecho de ese término un pilar fundamental. Buen ejemplo de ello es el filme “Ghost”, estrenado en el año 1990 y que contó con actores de la talla de Patrick Swayze, Demi Moore y Ghoopi Goldberg.
Cuenta la historia de un hombre de negocios que es asesinado por una persona muy cercana a él. Para poder proteger a su chica de los peligros que puede suponer ese criminal no duda en recurrir a una médium para que le dé esa información a aquella.
En este largometraje es clave la palabra ídem. El asesinado siempre la utilizaba cuando su pareja le decía “te quiero” y gracias a esa su chica cree a la citada médium cuando le cuenta que el fantasma del fallecido quiere contarle algo importante.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que “Ídem” es el título de una novela escrita por Myriam Ojeda y publicada en el año 2017. Toma como protagonista a Nadia, una mujer que trabaja en la editorial Millenium y que verá que su vida da un cambio radical cuando llega a sus manos el manuscrito del Sr. Moorea de manos de la escritora Jaqueline Amorós.
