El adjetivo idóneo, derivado del vocablo latino idoneus, se emplea para calificar a aquel o aquello que resulta conveniente, correcto o propicio para algo. El término puede referirse a una persona, un objeto o una situación.
Por ejemplo: “Creo que este equipo es idóneo para un jugador como el argentino”, “El analista consideró que la devaluación no es el mecanismo idóneo para salir de la crisis económica”, “Este automóvil resulta idóneo para desplazarse en la ciudad ya que es pequeño y consume poco combustible”.
Lo idóneo es apropiado para un determinado fin o en un cierto contexto. Supongamos que una familia compuesta por el padre, la madre y dos hijos (uno de 12 años y otro de 15 años) está buscando una vivienda para mudarse. El padre es contador y trabaja desde su hogar; la madre, en tanto, es ama de casa y tiene a la jardinería como hobby. La propiedad idónea para esta familia, por lo tanto, sería una que disponga de tres dormitorios (uno para la pareja, otro para el hijo mayor y el tercero para el hijo menor), un ambiente que pueda usarse como oficina y un jardín. Sin embargo, no siempre se puede acceder a lo idóneo. Por eso el grupo familiar tal vez termine mudándose a una casa con dos dormitorios o a un departamento (piso) sin jardín.
Tomemos el caso de un club de fútbol que busca contratar a un delantero para reforzar a su equipo. El entrenador pretende contar con un futbolista goleador, que sea rápido y habilidoso. Los dirigentes, luego de analizar el mercado, consideran que hay un joven que es idóneo para satisfacer el deseo del DT: anotó 25 goles en el último campeonato, tiene una gran habilidad y se destaca por su velocidad.
Veamos algunos de los sinónimos más comunes para la palabra idóneo, según los resultados de los diccionarios más importantes de la red: adecuado, apto, ideal, competente, útil, apropiado, capaz y conveniente. Con respecto a los antónimos, podemos mencionar los siguientes dos: inapropiado e inepto. La mayoría de los términos recién mencionados en la lista de sinónimos responde a la definición expuesta en los párrafos anteriores; sin embargo, uno de ellos destaca y nos lleva a una confusión bastante común: «ideal».
La palabra ideal se confunde a menudo con idóneo y, si bien incluso los diccionarios los presentan como sinónimos, tienen una diferencia bastante marcada. Mientras que algo o alguien idóneo es adecuado para una situación o para otra persona, el concepto de ideal hace referencia a aquello que se acerca a la perfección.
Si analizamos esta diferencia desde otro punto de vista, podemos decir que una cosa o una persona idónea existe, se encuentra en el plano de lo real, más allá de que el individuo interesado en ella pueda o no alcanzarla. Por otro lado, lo ideal suele formar parte del plano de la utopía; de existir, también es posible que el sujeto deje de considerarla ideal una vez que se acerque a ella y conozca sus defectos.
Tomemos de nuevo el ejemplo de la familia que desea mudarse a una casa con ciertos requisitos. Dadas sus necesidades, tienen en su mente un criterio de casa idónea, la cual cuenta con el espacio y la cantidad de habitaciones suficientes para que todos los integrantes puedan vivir con comodidad y haciendo uso de su tiempo de la mejor manera posible. Se trata de una propiedad adecuada, pero no perfecta.
A lo largo de su búsqueda, pueden imaginar su casa ideal, la cual cuenta con más comodidades de las necesarias, y probablemente se ubique junto al mar o en la montaña, aunque esto no resulte práctico en la realidad. Si, de todos modos, dieran con ella y se mudaran, los eventuales e inevitables problemas harían que su estado de perfección se desvaneciera, y quizás la etiqueta de «ideal» pasaría a una nueva casa.