La noción de impasible, que proviene del vocablo latino impassibĭlis, refiere a quien se mantiene inalterable, inmutable o inflexible. Este adjetivo se emplea para calificar al sujeto que parece no tener emociones ni sentimientos.
Por ejemplo: “El gobierno no puede permanecer impasible ante el agravamiento de la crisis económica y social que atraviesa el país”, “La pobreza que observé al recorrer el territorio nacional no me dejó impasible, así que decidí crear una asociación civil para ayudar a los más necesitados”, “El diputado permaneció impasible ante los insultos de la multitud”.
Quien se muestra impasible no evidencia ningún tipo de conmoción o turbación. Esto no significa que la persona no se haya conmovido o que no esté atravesando un momento de nerviosismo o agitación, sino que simplemente no exterioriza su estado.
Supongamos que un jugador de fútbol se cruza en la calle con simpatizantes de un equipo rival, quienes comienzan a agredirlo verbalmente. Pese a los insultos y la situación violenta, el deportista sigue caminando sin responder ni mirar a sus agresores. Por eso puede afirmarse que el futbolista se mantuvo impasible.
Tomemos el caso de una joven que, luego de ver un documental y de interiorizarse sobre cómo funciona la industria alimentaria, decide convertirse en vegana. La muchacha explicó la decisión a sus familiares y amigos diciendo que no puede permanecer impasible ante el sufrimiento que padecen los animales antes de convertirse en alimento para el ser humano. Motivos éticos, por lo tanto, la llevaron a modificar sus hábitos y a no quedarse impávida frente a una situación que considera injusta y negativa.
Si bien el término impasible no es exclusivo de la literatura o de la lengua escrita, no es muy común en el habla cotidiana. Por esta razón, para comprender su significado y su alcance semántico en mayor profundidad, es conveniente buscar una serie de sinónimos. Los diccionarios nos ofrecen la siguiente lista, que incluye algunas de las palabras usadas en los párrafos anteriores: impávido, imperturbable, indiferente, impertérrito, circunspecto, insensible, sereno, inexpresivo, apático, frío, serio, calmoso, tranquilo, flemático y pasivo.
Entre los sinónimos recién expuestos, notamos que no todos ellos sirven para sustituir la palabra impasible en cualquier situación. Sin embargo, algunos nos aportan más matices acerca de su significado y de las características que destacan a una persona que podamos considerar «impasible» en un momento dado. En los primeros tres ejemplos de este artículo, podemos aprovechar algunos de los sinónimos y esto nos daría los siguientes resultados: «El gobierno no puede permanecer sereno«, «no me dejó indiferente« y «El diputado permaneció tranquilo«. Cabe mencionar que hay muchas más posibilidades.
Por definición, una persona impasible no tiene la capacidad de sentir o de padecer, y se muestra imperturbable e indiferente. Por escueta que parezca esta descripción, da lugar a muchas posibilidades, que debemos evaluar dependiendo del caso y de los rasgos que deseemos exhibir o resaltar. La indiferencia parece ser el aspecto que resalta con mayor frecuencia a la hora de usar el término impasible, ya que por lo general intentamos explicar la falta de acción con la falta de interés; sin embargo, como se menciona más arriba, no siempre es así.
Con respecto a los antónimos, los más comunes son expresivo y sensible. Como suele ocurrir, los diccionarios nos brindan muy pocos antónimos en comparación con la larga lista de sinónimos. En este caso, si retomamos los ejemplos anteriores y los observamos desde el punto de vista opuesto, quizás notemos que no son suficientes estas dos palabras para describirlas: probablemente el gobierno debería sentir empatía por las víctimas de la crisis, así como la persona que decide crear una asociación civil se dejó llevar por su compasión y el gobernante no se mostró susceptible a los insultos.
