En el latín es donde podemos destacar que se encuentra el origen etimológico del término implosión que ahora nos ocupa. En concreto, podemos establecer que es el resultado de haber sumado dos componentes léxicos de dicha lengua claramente diferenciados:
-El prefijo “in-”, que significa “hacia dentro”.
-La raíz “-plod-”, que se toma del verbo “plaudere”. Este puede traducirse como “hacer estallar”.
El concepto de implosión procede de explosión, aunque con la sustitución del prefijo. Una explosión es el proceso que se desarrolla cuando, por un aumento rápido de presión, se libera energía de manera violenta, desprendiendo gases, luces y calor, haciendo ruido y rompiendo el objeto donde estaba contenida.
En el caso de la implosión, se produce cuando en un cuerpo se registra una presión inferior a la exterior, lo que provoca que sus paredes se rompan hacia dentro. Por eso, en el lenguaje coloquial, suele decirse que una implosión es una especie de explosión hacia dentro: el elemento que implota se derrumba sobre sí mismo por una fuerza externa.
Un submarino, por ejemplo, puede sufrir una implosión si se sumerge demasiado, más allá del límite que puede soportar la nave. En ese caso, cuando la presión del agua es muy alta por la profundidad, se produce la implosión y el submarino se comprime de forma brusca y con un gran ruido. Se sospecha que eso es lo que le ocurrió al ARA San Juan, un submarino de la Armada argentina que desapareció en noviembre de 2017 en el océano Atlántico con 44 personas a bordo.
La idea de implosión también suele usarse para aludir a un método que permite demoler un edificio, un túnel, un puente, etc. Sin embargo, no se trata técnicamente de una implosión ya que no hay una diferencia de presión interna y externa, sino que se eliminan o se debilitan los puntos de apoyo para que la estructura no pueda soportar la fuerza de gravedad y se caiga sobre sí misma.
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto que también existe lo que se conoce como implosión demográfica. En concreto, este término se usa para hacer referencia al fenómeno que lleva a que tenga lugar un cambio en lo que es la distribución de la población. Y es que esa se encuentra en comunidades agrícolas o industriales que cuentan con unas densidades de población altas, en lugar de asentarse y situarse en pequeños grupos.
De la misma manera, en el ámbito de la astronomía también se recurre al uso del término que estamos abordando. En concreto, cuando se utiliza la palabra implosión es para referirse a la reducción notable del tamaño de un astro por culpa de lo que se conoce como colapso gravitatorio. Este podemos establecer que consiste en que un cuerpo estelar venga a desmoronarse hacia dentro, debido a lo que es su propia gravedad, provocando que surja lo que se conoce como agujero negro.
Por último, podemos indicar que “Implosión” es el título de una novela publicada en el año 2017 y que está escrita por el portugués Nuno Judice.