La noción de incongruencia deriva del vocablo latino incongruentia, que es una palabra que se presenta como el resultado de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo «in-«, que es sinónimo de «sin» y de «no».
-El prefijo «con-«, que se usa para indicar «globalmente» o «totalmente».
-El verbo «gruere», que puede traducirse como «coincidir».
-El sufijo «-ia», que se emplea para indicar «cualidad».
El término permite hacer referencia a la ausencia de congruencia (lógica, coherencia).
Por ejemplo: «La incongruencia del árbitro fue notoria: ante una misma situación, en ocasiones sancionó falta y en otras, no cobró nada», «Que el candidato a alcalde nunca haya vivido en la ciudad es una incongruencia», «Ya me cansé de tus incongruencias: siempre me pides dinero prestado porque dices que no tienes para comer y, sin embargo, te la pasas en bares y de fiesta».
Entre los términos que funcionan como sinónimos de incongruencia podemos destacar algunos tales como incoherencia, desatino, anacronismo, inconsecuencia o barbaridad. Por el contrario, entre sus antónimos hay palabras como acierto, atino, coherencia o congruencia.
Se registra una incongruencia, por lo tanto, cuando no hay concordancia o conformidad entre dos o más elementos que deberían ser armónicos o tener un mismo sentido. La existencia de una incongruencia marca una disociación o una insensatez.
Supongamos que un hombre se presenta como militante comunista y asegura que le gustaría derrocar al sistema capitalista. Sin embargo, tiene cuenta en un banco internacional, realiza inversiones en la bolsa y dispone de cuatro propiedades que alquila para vivir de la renta. Puede afirmarse, por lo tanto, que hay una incongruencia entre lo que dice y lo que hace este sujeto: un comunista debería estar en contra de los grandes capitales.
En el ámbito del Derecho también se hace uso del término que nos ocupa. En concreto, se habla de lo que se conoce como incongruencia omisiva. Como fallo corto también se denomina a aquella que viene a ser un vicio de una sentencia concreta que tiene lugar cuando el órgano judicial correspondiente llega a dejar sin contestar algunas de las pretensiones que están sometidas a su consideración por algunas de las partes del proceso.
Asimismo, también existe la llamada incongruencia extra petita que viene a ser un vicio de una sentencia. Este tiene lugar cuando el órgano judicial se pronuncia sobre una pretensión que no fue deducida por las partes o concede algo que no se ha solicitado. Cualquiera de estas dos acciones del citado órgano trae consigo un claro desajuste entre el fallo y los términos de las pretensiones de las dos partes implicadas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por otra parte, denomina incongruencia de género a la transexualidad. Durante mucho tiempo, la transexualidad fue considerada como un trastorno, aunque luego la OMS pasó a calificarla como una condición relativa a la salud sexual. Algunas asociaciones que defienden los derechos de los transexuales, de todos modos, sostienen que el concepto de incongruencia de género es estigmatizante.