El infierno es el lugar donde, después de la muerte, los condenados son sometidos a un castigo eterno. El concepto, que proviene del latín infernum, también se utiliza para nombrar al estado de privación definitiva de Dios y, en ciertas mitologías, al lugar donde habitan los espíritus de los muertos.
Por ejemplo: “Si te comportas mal, vas a ir al infierno”, “Ojalá que este asesino se pudra en el infierno”, “No le temo al infierno porque soy un hombre bueno que siempre intenta ayudar al prójimo”.
Aunque el infierno no es un lugar físico, la mayoría de las representaciones lo sitúan debajo de la tierra (a diferencia del paraíso, que está arriba). Es habitual que aparezca representado como un lugar en medio de las llamas, donde el Diablo o diversos demonios infringen castigos a los condenados.
El infierno según Dante Alighieri
Muchos autores han abordado la existencia y apariencia del infierno en sus obras literarias y entre todos ellos tendríamos que destacar a Dante Alighieri que establece una serie de características de aquel en su conocido libro “La Divina Comedia”. En él, entre otras cosas, expone que el infierno está conformado por una serie de nueve círculos concéntricos que se van haciendo más pequeños cuanto más se acercan al centro de la Tierra.
Además de todo ello representó el infierno con rincones tales como un río de sangre que hierve y que se convierte en el destino de todas aquellas personas que blasfeman, que son usureras o que han cometido algún crimen. Por supuesto, como no podía ser de otra manera, utiliza su representación para “asustar” a lo herejes y es que establece que a ese mismo río irán a parar los que no crean en Dios.
A todo ese conjunto de elementos habría que añadir además que Dante considera que en el infierno se encuentran toda una serie de criaturas pertenecientes a lo que fue la mitología pagana como sería el caso de arpías y centauros.
La visión de John Milton
El poeta inglés John Milton también habló en su momento del infierno y él lo representó como un lugar muy semejante a un enorme horno pero lleno de oscuridad.
Tanto es así que, según explicó, aquel estaría lleno de llamaradas por todas partes aunque también dispone de una zona, la de los condenados, donde reina el frío pues cuenta con nieve, hielo y viento.
Otras maneras de entender el infierno
Para algunas religiones, el infierno ni siquiera es un espacio simbólico, sino que se trata de un estado de sufrimiento. Las almas que se encuentran en el infierno son torturadas por toda la eternidad.
Más allá de las diferencias entre cada religión, el infierno suele aparecer como la amenaza de castigo para aquellos que se apartan de la voluntad divina. En pocas palabras, las personas que obedecen a Dios van al cielo, mientras que los pecadores terminan en el infierno.
En el lenguaje cotidiano, el infierno es el lugar o situación en que existe un gran alboroto, violencia o destrucción: “La calle es un infierno, hay protestas en cada esquina”, “Tenemos que convertir a la cancha en un infierno para el equipo visitante”.