Lo primero que vamos a hacer, antes de descubrirte el significado del término insolente, es mostrarte su origen etimológico. Así, podemos indicar que deriva del latín, exactamente de “insolentis”, que puede traducirse como “que no tiene moderación” y que es el resultado de la suma de varios componentes léxicos de dicha lengua:
-El prefijo “in-”, que significa “no” o “sin”.
-El verbo “solere”, que es sinónimo de “acostumbrar” o “ser habitual”.
-El sufijo “-nte”, que se usa para indicar “agente”.
La primera acepción mencionada por la Real Academia Española (RAE) en su diccionario alude a quien incurre en insolencias.
Partiendo de ese significado, podemos establecer que entre sus sinónimos se encuentran palabras tales como descarado, atrevido, injurioso, ofensivo, desvergonzado, procaz o irreverente. Por el contrario, entre sus antónimos nos topamos con términos tales como comedido, educado o humilde.
Una insolencia, por otra parte, es una desfachatez o un atrevimiento. El sujeto insolente es descarado, no tiene vergüenza y, en ocasiones, incluso puede ser irrespetuoso. Por ejemplo: “¡No seas insolente y pídele perdón a tu abuelo! Si no, serás castigado”, “A veces hay que ser un poco insolente para lograr cambios importantes y duraderos”, “El muchacho siempre se mostraba insolente en sus publicaciones en las redes sociales”.
Una expresión, una acción o un hecho insultante, injurioso o agraviante también puede calificarse como insolente: “El sindicalista pronunció un discurso insolente que reavivó su enfrentamiento con el gobernador”, “En un acto insolente, el joven se bajó los pantalones arriba del escenario como un gesto de rebelión”, “Las declaraciones del futbolista fueron insolentes: en mi opinión, su club debería sancionarlo”.
Supongamos que una profesora le pide a un alumno que pase al frente de la clase para dar lección. El adolescente, ante el llamado, le dice a la docente que no estudió. La mujer le pregunta entonces por qué no cumplió con su deber y el joven simplemente comenta que no tenía ganas de estudiar ya que los temas le resultaban muy aburridos y no quería perder su tiempo. Frente a esta situación, puede decirse que el estudiante es insolente.
En el ámbito del cine tenemos que destacar también el uso del término que nos ocupa para darle título a determinadas películas. Este sería el caso de “La planta insolente”, que es de origen venezolano y que se estrenó en el año 2015 bajo la dirección de Román Chalbaud. Cuenta cómo en el año 1906 el presidente del país, Cipriano Castro, alertó al pueblo de la actitud y planta insolente del extranjero que había profanado el suelo de aquel. Eso trajo consigo que Venezuela se enfrentara a un total de seis potencias mundiales.
También está el largometraje francés titulado “El insolente”, que se presentó en 1973 y que tuvo como director a Jean-Claude Roy. Cuenta la historia de un delincuente que consigue escapar de prisión.
“El insolente”, por último, es un álbum del chileno Ángel Parra. El cantautor presentó este disco, compuesto por once canciones, en 1998.