Francia linda con España y Alemania, entre otros países.
Lindar es un verbo cuya raíz etimológica se halla en el vocablo latino limitāre. El concepto se emplea para aludir a aquellos terrenos, predios, regiones o construcciones que están contiguos.
TemasAlgunos ejemplos
Los siguientes tres ejemplos nos permiten ver el término lindar en contexto: “La Cordillera de los Andes hace lindar Argentina con Chile”, “La farmacia de mi tío, al lindar con un bar que funciona durante las 24 horas del día, siempre se encuentra muy concurrida”, “Al lindar con una zona del río Paraná donde las crecidas son habituales, la región está calificada como inundable”.
Supongamos que un restaurante se encuentra ubicado entre un hotel y un museo. Esto quiere decir que, en la cuadra en cuestión, quien avanza caminando primero pasa por el hotel, luego por el restaurante y finalmente por el museo (o al revés, si se desplaza en el sentido inverso). Como puede apreciarse, el restaurante linda con el hotel y con el museo: tiene a uno a cada lado.
Imaginemos que un Estado pobre limita con tres Estados ricos. Sus habitantes lamentan que, pese a lindar con naciones acaudaladas, su país está sumergido en la miseria.
Cosas próximas
La noción de lindar también hace referencia a dos cosas que están próximas. En este caso, es habitual que el uso del término se asocie a cuestiones simbólicas o no materiales: “Su postura parece lindar con la soberbia, aunque quienes lo conocen en profundidad afirman que no es así”, “El intendente intentó lindar el anuncio con el optimismo para mejorar su imagen”, “Las presiones del gobierno sobre el Poder Judicial llegan a lindar con lo antidemocrático”.
En este caso, si bien se trata de un sentido simbólico, en más de una oración podemos percibir la idea de que una cosa está «al borde de» la otra, una locución preposicional que se define como «muy cerca de». Nótese que tiene otra versión, en la cual la primera palabra es la preposición a. Dado que la frontera de un país o las paredes de un edificio también se consideran un borde, una orilla, decir que uno linda con otro significa por ende que está al borde del otro.
El primero de los ejemplos antes citados nos habla de un hombre que aparenta estar al borde de la soberbia, porque evidentemente su personalidad tiene rasgos poco agradables para quienes lo rodean. Sin embargo, sus contactos más cercanos aseguran que esta apreciación no es correcta. En la segunda oración, el sujeto pretende embellecer su discurso con tintes optimistas para minimizar el impacto negativo que probablemente habría tenido si lo hubiera presentado de una forma directa.
Por último tenemos un ejemplo en el que el emisor afirma que el gobierno está atravesando una situación que pone en duda la efectividad de la democracia. Afirma que el Poder Judicial está siendo sometido a una presión que no es propia de dicho sistema político, sino que está al borde del opuesto.
El significado más remoto de lindar es «poner límites».
Etimología y «limitar»
Como mencionamos al comienzo del artículo, el origen de este término se encuentra en el latín limitāre, el cual comparte con nuestro limitar. Este hecho los vuelve dobletes, es decir, un par de palabras que tienen el mismo origen etimológico. Debemos señalar que en nuestra lengua es muy común este fenómeno, sobre todo con la herencia latina.
Aunque a simple vista no lo parezca, por lo tanto, el significado más puro de lindar es «poner límites». Entre su pariente en latín y su versión actual, este vocablo atravesó más de una transformación, como ser la pérdida de ciertas vocales y la cambio de M a N, una vez que la primera formó un grupo con la D, la cual pasó a sustituir a la T: limitare pasó a ser limedar, que luego perdió la E para convertirse en limdar y, finalmente, llegó al actual lindar.
