El primer paso que se debe dar para poder entender el significado del término mayéutica que ahora nos ocupa es proceder a determinar su origen etimológico. Al hacerlo descubriremos que emana del griego, en concreto del vocablo «maietikos» que puede traducirse como «ayudante en parto».
La mayéutica es un método o una técnica que consiste en realizar preguntas a una persona hasta que ésta descubra conceptos que estaban latentes u ocultos en su mente. El cuestionario es desarrollado por un maestro que debe encargarse, con sus preguntas, de guiar a su discípulo hacia el conocimiento no conceptualizado.
La técnica de la mayéutica presupone que la verdad se encuentra oculta en la mente de cada persona. A través de la dialéctica, el propio individuo va desarrollando nuevos conceptos a partir de sus respuestas.
El método socrático
Por lo general, la mayéutica es atribuida a Sócrates e incluso se la nombra como método socrático. Algunos expertos, sin embargo, diferencian entre la mayéutica y el método socrático, ya que sostienen que éste estaba basado en la ironía y en demostrar al interlocutor que aquello que creía conocer, en realidad, se sustentaba en prejuicios.
El origen etimológico de la mayéutica se remonta a la lengua griega y está vinculado a la obstetricia, la disciplina que ayuda en el nacimiento. Sócrates orientó el concepto hacia la filosofía ya que la mayéutica ayuda en el nacimiento pero no de un bebé, sino que de un ser pensante.
Cómo se desarrolla un proceso de mayéutica
En concreto, estos son los pasos que se debe llevar a cabo en todo proceso de mayéutica:
• Lo primero, es proceder a plantear una cuestión al alumno.
• Acto seguido, aquel dará una respuesta que el maestro se encargará de poner en duda o simplemente de debatir.
• De esta manera, tendrá lugar la creación de una auténtica discusión sobre el tema en torno al cual giraba la pregunta efectuada en un primer momento. El objetivo de este diálogo es hacer que el alumno dude de su propio planteamiento. Se sentirá incómodo e incluso confundido porque lo que antes tenía muy claro, ahora lo tiene en duda y no sabe cómo defenderlo realmente.
• A partir de esta situación que se genera, lo que se produce es que el alumno, de manos del maestro, podrá llegar no sólo a una conclusión sino también al conocimiento de valores y verdades generales pero fundamentales para el crecimiento y enriquecimiento interior del ser humano.
De transmitir respuestas a generar preguntas
De esta manera, queda patente la clara diferencia que existía entre las enseñanzas de los sofistas y la de Sócrates. Y es que, mientras que en las primeras los maestros realizaban exposiciones para que los alumnos aprendieran, el filósofo lo que pretendía era que sus «discípulos» consiguieran el conocimiento por sí mismo mediante la ayuda individualizada de aquel.
La idea de la mayéutica puede trasladarse al sistema educativo cuando se entiende que el conocimiento se construye de manera colaborativa. El docente no debe dar respuestas al alumno, sino sembrar dudas e inquietudes que lo lleven a pensar y a reflexionar hasta generar sus propias nociones. El maestro, por lo tanto, debe dialogar con el estudiante y ayudarlo a encontrar respuestas en sus análisis.