Un megapíxel, también conocido como megapixel, es una unidad equivalente a un millón de píxeles (o pixeles). Es habitual que se la mencione de manera abreviada como Mpx.
Como se puede apreciar, para entender qué es un megapíxel primero debemos comprender la idea de píxel. Este término procede del inglés y se forma como acrónimo de pix (el plural coloquial de picture, que se traduce como “imagen”) y element (traducible como “elemento”).
Se llama píxel a la superficie homogénea de menor tamaño entre las que forman una imagen. Los píxeles se definen de acuerdo a su color y a su brillo.
Cuando se reúnen un millón de píxeles, se obtiene un megapíxel. Es interesante mencionar que, mientras que la informática suele emplear una base de 1024 para la construcción de prefijos, en este caso se recurre a una base de 1000.
La noción de megapíxel aparece a la hora de aludir a la resolución de imagen que ofrece una cámara de fotos digital. Según la capacidad de la cámara para registrar fotografías con una determinada resolución, se dice que es una cámara de X megapíxeles.
Tomemos el caso de una cámara que puede tomar imágenes de 1600 x 1200 píxeles: es decir, de 1.920.000 píxeles. Este dispositivo, por lo tanto, tiene una resolución de 1,92 megapíxeles.
Simplificando, la cantidad de megapíxeles de una cámara refiere al tamaño de las imágenes que puede captar. Este dato es importante a la hora de imprimir la foto, pero pierde relevancia cuando el documento se mantiene en formato digital y se lo publica en las redes sociales, por ejemplo. Es habitual que las plataformas más populares, como Instagram y Facebook, recorten las imágenes (y, por lo tanto, la resolución).
Es importante hacer una aclaración acerca de la relación entre la calidad y el número de megapíxeles, ya que por muchos años las campañas publicitarias de los fabricantes de cámaras de vídeo o fotografía, además de los de teléfonos móviles, se han esforzado en convencernos de que bastaba con echar un vistazo a este último valor para estimar la calidad de la imagen que podríamos obtener con el dispositivo. Sin embargo, hay otros factores a tener en cuenta para completar la ecuación.
Como se menciona en un párrafo anterior, la importancia de los megapíxeles sale a relucir en particular cuando deseamos imprimir la fotografía, porque de forma independiente a la calidad de la imagen, al menos un alto valor en este campo nos asegura una gran cantidad de detalle. Lo mismo ocurre con los vídeos, que no son otra cosa que una larga lista de imágenes estáticas que se reproducen de manera sucesiva: ya sea una película, un tráiler o un tutorial en vídeo, a mayor cantidad de píxeles, mayor será la claridad a la hora de reproducirlo.
Para que la cantidad de megapíxeles realmente pueda aprovecharse, es muy importante que el sensor de la cámara sea de tecnología avanzada, ya que este componente es el que determina cuánta luz es capaz de absorber la cámara. A su vez, otra variable a tener en cuenta para conocer ésta en profundidad es la apertura máxima del diafragma, que también se conoce con el nombre de apertura focal y se encuentra en los documentos técnicos representado con una f seguida de una barra hacia delante y un número, como ser f/1.5.
Es necesario señalar que este valor, el de la apertura focal, se debe entender de la siguiente manera: cuanto mayor sea, menor será el hueco por el cual podrá pasar la luz, de manera que los valores preferidos son los más altos. La mala iluminación es el peor enemigo de las cámaras; para hacerle frente y aprovechar cada píxel al máximo es necesario que su sensor sea óptimo.