El mercado es una institución social que establece las condiciones para el intercambio de bienes y servicios. En el mercado, los vendedores y los compradores entablan una relación comercial para desarrollar transacciones, intercambios o acuerdos.
Puede decirse que, más allá de un espacio físico, el mercado surge o se materializa en el momento en que los vendedores se relacionan con los compradores y se articula un mecanismo de oferta y demanda.
La noción de mercado meta, mercado objetivo o target hace referencia al destinatario ideal de un producto o servicio. El mercado meta, por lo tanto, es el sector de la población al que está dirigido un bien.
Determinación del mercado meta
Además de todo lo expuesto hasta el momento es importante tener claro que para poder determinar el mercado meta, se hace necesario cumplir una serie de pasos previos o de normas:
• Es fundamental y primordial que el target sea completamente compatible con los objetivos y la imagen de la empresa.
• De la misma forma, es totalmente necesario que exista una concordancia perfecta entre los recursos que posee la citada entidad y las oportunidades de mercado que tiene el citado mercado meta u objetivo.
• Hay que optar por establecer un target que sea rentable. Eso supone, por tanto, que es imprescindible que aquel permita generar un importante número de ventas sin necesidad de tener que realizar una gran inversión.
• Asimismo tampoco hay que olvidar que otra de las normas fundamentales que hay que cumplir a la hora de encontrar un mercado meta es el tener en cuenta el segmento en el que los competidores de la empresa no son nada fuertes. De ahí que haya que dejar de lado los segmentos en los que las entidades rivales no muestran ningún signo de debilidad o que están saturados.
Algunos ejemplos
Las variables más habituales para determinar un mercado meta son la edad, el género y las condiciones socioeconómicas. Por ejemplo: una empresa planea sacar al mercado una nueva línea de botines de fútbol. El mercado meta, en este caso, estará compuesto por hombres menores de 50 años, ya que se supone que este tipo de botines están dirigidos al género masculino y a aquellos en condiciones de realizar actividades deportivas.
Una muñeca, por mencionar otro caso, tendrá como mercado meta a las niñas de hasta 12 años. Ningún fabricante apuntará a seducir a otro tipo de comprador, ya que la lógica comercial indica que una mujer de 30 años o un joven de 21 años no estarán interesados en comprar una muñeca.
Otros criterios para establecer el mercado meta
Otros criterios que también se usan para determinar de forma muy exacta el mercado meta son la ocupación que desempeñan las personas en la sociedad, el nivel cultural que tienen, si son religiosos o no así como la doctrina que profesan, los hábitos que acometen y también los hobbies que poseen y que les sirven para poder desconectar de la dura rutina.
Para definir el mercado meta, es necesario analizar el comportamiento de los consumidores. Recién entonces se sabrá a qué target apuntar y qué tipo de campañas de marketing son convenientes desarrollar para el posicionamiento del producto.