Para poder conocer el significado del término monofonía es necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego, ya que es fruto de la suma de tres componentes léxicos de esa lengua:
-El vocablo “monos”, que puede traducirse como “uno” o “solo”.
-El sustantivo “phone”, que es sinónimo de “sonido”.
-El sufijo “-ia”, que se emplea para venir a indicar “cualidad”.
La monofonía es una textura musical formada por una única línea melódica. Equivale, por lo tanto, a la monodia: el canto de una sola persona, sin ningún acompañamiento armónico.
Si dos o más voces cantan una misma melodía en simultáneo, también se habla de monofonía. En este caso las voces e incluso los instrumentos musicales desarrollan la melodía en cuestión, ya sea al unísono o a una distancia no mayor de una octava.
Cabe destacar que se conoce como textura al modo en que se combinan los elementos que forman parte de una composición. En la actualidad, la mayoría de las obras musicales intercalan la monofonía con la homofonía, la polifonía y la heterofonía, por ejemplo, creando diferentes momentos y estilos. Sin embargo, en la antigüedad la monofonía era la forma preponderante.
Hasta el siglo IX, lo habitual era que los integrantes de un coro interpretaran la misma melodía. Ese era el caso del canto gregoriano, por mencionar una modalidad. Con el tiempo, se fue desarrollando la polifonía.
En esos momentos hay que establecer que la monofonía era la que primaba porque no solo estaban prohibidos los instrumentos en las iglesias sino también porque lo importante no eran los coros sino el texto de la música que se interpretaba y las palabras que se le dirigían a Dios.
Otros ejemplos de monofonía son el inicio de la ópera “Mathis der Maler” (1938), cuyo libreto está realizado por el compositor alemán Paul Hindemith (1895 – 1963), y los compases 17 – 21 de lo que es el primer movimiento de la famosa composición “Novena Sinfonía” (1824), perteneciente al compositor alemán Ludwig van Beethoven (1770 – 1827).
Cuando hay muchas voces cantando con el mismo ritmo y la misma altura, o sea al unísono, se trata de una interpretación monofónica. Esto ocurre con las diferentes versiones del canto llano. Otras interpretaciones musicales que se dan en el ámbito de la religión, como el coral protestante , también pertenecen al ámbito de la monofonía.
Del canto llano hay que subrayar que se popularizó siglos atrás en países como España o Irlanda y que dentro del mismo se englobaban diferentes tipos de cantos. Entre los más significativos podemos destacar el canto bizantino, el canto ambrosiano, el canto armenio o el canto mozárabe, por ejemplo. Ese último fue identificativo de la llamada Iglesia visigoda española, tenía ritmo libre y era esencialmente vocal.
Los trovadores de la época medieval, por otra parte, ofrecían canciones monofónicas. Estos artistas recorrían las cortes señoriales brindando su arte, ya sea interpretando los temas ellos mismos o a través de juglares.
