La glucólisis tiene lugar en el nivel celular.
El nivel celular es aquel compuesto por las células. Una célula, en tanto, es la unidad estructural y funcional más pequeña que tiene existencia autónoma en un ser vivo y que puede reproducirse, en muchos casos, de manera independiente.
Por lo general las células son microscópicas. Presentan un núcleo y un citoplasma que se encuentran envueltos por una membrana plasmática. La idea de nivel celular, por lo tanto, refiere a la presencia y el funcionamiento de estas unidades.
Debe considerarse que la vida se organiza en diferentes grados de complejidad o jerarquía. Estos niveles de organización, como el celular, son estudiados por las distintas áreas de la biología. El átomico y el molecular son otras de estas estructuras.
TemasLa etimología
Para conocer a fondo el significado de la noción de nivel celular, resulta interesante analizar el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
- Nivel deriva del provenzal nivel, el cual a su vez emana del latín libella, utilizado para referirse a una pequeña balanza.
- Celular, por su parte, procede del latín cellularis, que puede traducirse como “relativo a las células” y es el resultado de la suma de los siguientes componentes léxicos: el sustantivo cellula (que significa “pequeña celda”) y el sufijo -alis (que se usa para indicar “relativo a”).
La síntesis de proteínas se lleva a cabo en el nivel celular.
Características del nivel celular
El nivel celular está formado por las unidades funcionales y estructurales elementales de los organismos con vida: las células, que tienen metabolismo propio y nacen, crecen, se reproducen y mueren.
Existen dos tipos de células:
- La célula eucariota, que se identifica por el hecho de que su ADN está adentro de un núcleo, separado del resto de su estructura.
- La célula procariota, que no tiene núcleo. Esta circunstancia hace que el ADN se encuentre en el llamado nucleoide, que no es un orgánulo definido con una membrana sino una región del citoplasma.
Organización en una pirámide
Si colocamos los diferentes niveles de organización en una pirámide, el nivel celular estaría arriba de las partículas subatómicas, los átomos y las moléculas, que no se consideran “vivos”. Inmediatamente por encima tendría a los tejidos.
Puede decirse que una célula está formada por moléculas, que son agrupaciones de átomos (a su vez compuestos por partículas subatómicas). Las células, por su parte, se organizan en tejidos, que constituyen los órganos.
Desde el nivel celular, en definitiva, se puede ir ascendiendo: continuando con el incremento de la complejidad de cada elemento, los órganos se agrupan en sistemas, que componen los organismos. Estos organismos pueden reunirse en poblaciones, las cuales dan lugar a las comunidades. Aquellas comunidades que se hallan en el mismo entorno físico crean un ecosistema. El conjunto de los ecosistemas, por último, recibe el nombre de biosfera.
Es importante destacar que en el nivel celular se desarrolla el metabolismo. Este proceso permite la degradación y la síntesis de sustancias que el organismo aprovecha o utiliza de diversas formas. Todos los seres vivos, de cualquier reino, están formados por células que cumplen este tipo de funciones.
A nivel celular se produce la transmisión de señales químicas.
Ejemplos de nivel celular
Un ejemplo de nivel celular son las neuronas. Estas células nerviosas disponen de varias prolongaciones: la más extensa se denomina neurita o axón. Las neuronas se encargan de la recepción, el procesamiento y la transmisión de información mediante señales eléctricas y químicas, un proceso posibilitado por las características de su membrana plasmática. Las células de esta clase se conectan entre sí a través de la sinapsis, recibiendo y conduciendo los impulsos nerviosos.
Los glóbulos rojos constituyen otro ejemplo de nivel celular. También llamados eritrocitos, son células sanguíneas producidas por la médula ósea cuya función principal es el transporte de oxígeno desde los pulmones hacia el resto de los tejidos. En dicho procedimiento se genera dióxido de carbono como residuo, que los glóbulos rojos trasladan a los pulmones para su descarte a través de la exhalación.
Las fibras musculares o miocitos también son ejemplos de nivel celular. Estas células se pueden contraer y producen movimiento. Se puede distinguir entre los miocitos lisos (ubicados en las paredes de los vasos sanguíneos y de los órganos, se contraen involuntariamente), los miocitos cardíacos (que se hallan en el corazón y permiten su contracción para el bombeo de la sangre) y los miocitos esqueléticos (cuya agrupación da lugar a los músculos y hace posible la producción de los movimientos corporales voluntarios).
El nivel celular también lo encontramos en los vegetales. Por ejemplo, en las células parenquimáticas, que componen el tejido conocido como parénquima. Estas células almacenan agua, transportan azúcares y hacen posible tanto la respiración como la fotosíntesis.
Como puede advertirse, en el nivel celular intervienen células con características muy distintas entre sí (como las neuronas, los eritrocitos, los miocitos y las células parenquimáticas en nuestros ejemplos). La organización de la vida requiere el funcionamiento adecuado de todos los niveles, desde los inferiores hasta los más altos, para que las funciones vitales se desarrollen como corresponde.
